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21/01/2013

El pueblo del Centro Oriente de Colombia, históricamente hemos librado una lucha por la defensa de la vida, el territorio, el ambiente y en general los derechos humanos, en la cual desarrollamos movilizaciones, cabildos, paros, cívicos, denuncias, tomas pacíficas, entre otras gestas.

Nos hemos opuesto al saqueo y expoliación de nuestros recursos naturales que las transnacionales y el Estado adelantan, por el daño social, humanitario y ambiental que causa.

En este marco llevamos a cabo “la Jornada de movilización pacífica de exigencias a las transnacionales petroleras y al Estado colombiano” desde el día 10 de abril hasta el día 8 de mayo de 2012, la cual levantamos de manera temporal y voluntaria con la firma de unos acuerdos y compromisos del gobierno nacional y dichas empresas.

Al día de hoy, no han cumplido ninguno de esos compromisos adquiridos con el acta firmada el 7 de mayo de 2012. No se ha expedido el decreto presidencial de reconocimiento a la comisión vocera y guía de la interlocución, no se instalaron todas las mesas, y la de mano de obra, bienes y servicio que fue la única instalada ha sido un desgaste, pues a pesar de haberse firmado algunas actas de acuerdo estos en muchos casos sólo constituyen una burla a los derechos de los trabajadores y pobladores de la región.

Tampoco han cumplido los compromisos contenidos en las actas locales suscritas con las comunidades del área de influencia.

Por ello, consecuentes con el legado de dignidad y resistencia retomamos a partir de hoy 21 de enero de 2013 la jornada de movilización contra las transnacionales petroleras y el Estado colombiano que se encontraba suspendida, con concentraciones en Todos los Santos en el municipio de Arauca, la Estación Banadias y Villamaga en el municipio de Saravena y en sector de Caño Tigre del Municipio de Tame sobre la línea del construcción del Oleoducto Bicentenario.

Jornada que continuará siendo pacífica y de exigencia, que nada tiene que ver con ningún paro armado como se ha querido mostrar por la fuerza pública y en algunos medios y redes sociales. En la medida en que no se atiendan nuestras justas exigencias se irá intensificando la acción hasta llegar, si es necesario a un paro cívico.

Llamamos al pueblo araucano a vincularse a esta nueva iniciativa, en el entendido que lo que está en juego es la vida y permanencia en nuestro territorio y la legítima reclamación del pago de una enorme deuda en materia ambiental, social y humanitaria.

Exhortamos a los organismos de control y veeduría del Estado a monitorear en terreno la movilización y velar por el respeto y garantías de las comunidades movilizadas.

Al gobierno departamental, la asamblea de Arauca y las administraciones municipales a acompañar este proceso legítimo de las comunidades y volverse voceros de lo que el pueblo movilizado está exigiendo.

Convocamos al Gobierno Nacional y a las transnacionales que desarrollan actividades relacionadas con la exploración, explotación y transporte de hidrocarburos a que vengan a interlocutar con los voceros de las organizaciones sociales, avanzar ya en el cumplimiento de los acuerdos y la satisfacción del pliego de exigencias.

Departamento de Arauca, 21 de enero de 2012.

“POR UNA COLOMBIA LIBRE Y SOBERANA, UNIDAD Y LUCHA”

MOVIMIENTO POLÍTICO DE MASAS DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DEL CENTRO ORIENTE DE COLOMBIA
Comité Ejecutivo Regional
Fundación de DD.HH. Joel Sierra.

Auteur.trice
FDDHH Joel Sierra