El Cinturón Occidental Ambiental denuncia que el 70 por ciento del territorio de este municipio del suroeste está solicitado para hacer exploraciones auríferas.
Oscar Andrés Sánchez A.
Para EL TIEMPO, www.eltiempo.com - MIÉRCOLES 25 DE ABRIL DE 2012
Dos veces se han movilizado de manera masiva los tamesinos en lo que va del año, rechazando los proyectos de explotación minera en su territorio. La última la hicieron mientras representantes de la Sociedad Minera Colombia, conocida como Corporación Solvista, exponían las bondades de la minería en el Concejo.
“Si no hacemos nada, lo único que va a quedar a salvo en este pueblo es la iglesia y el parque”. Aunque puede sonar alarmista, de esta manera resume Hernán Vergara Blandón, vocero del Cinturón Occidental Ambiental (COA), el riesgo que representa las posibles explotaciones de oro a cielo abierto en esta población de vocación agrícola.
La preocupación de los lugareños inició a finales del 2010 ante los constantes sobrevuelos en helicóptero de algunas empresas mineras sobre el cielo tamesino, mientras reconocían la zona.
La alarma hizo que el año pasado un grupo de personas de la subregión constituyeran el Cinturón Occidental Ambiental (COA), como respuesta -según Vergara-, a la denominación de “cinturón de oro de Colombia” que el gobierno nacional le ha dado a todo este territorio, delimitado por los ríos Cauca y San Juan.
De acuerdo con un mapa su ministrado por la Secretaría de Minas del Departamento, el 20 por ciento del territorio de este municipio cafetero del suroeste está titulado y otro 70 se encuentra solicitado por diversar compañías para exploraciones mineras.
María Elcy Ospina, secretaria de Planeación de Támesis, afirma que en el territorio hacen presencia las empresas Solvista y Gran Colombia Gold, y que el código minero permite la entrega de concesiones sin consultar los planes de ordenamiento territorial. Por eso, en el nuevo Plan de Desarrollo se proponen estar vigilantes y acompañar las discusiones ciudadanas, pues ya hay problematicas. es ya hay problematicas.
“Se empiezan a hacer exploraciones en la parte alta, cerca del río San Antonio, que abastece el acueducto municipal. En la vereda Cedeño Alto, en el corregimiento de San Pablo, ya hubo afectación a un acueducto multiveredal, por una exploración de oro ilegal, llamada La Esperanza, y donde hay cerca de 70 hombres, casi todos de otros lugares.Los campesinos han denunciado acidez en la tierra”, agrega la funcionaria.
El Concejo Municipal en pleno también se sumó al rechazo al cambio de vocación económica en el municipio. Sergio Ruiz, uno de los representantes de esta corporación, afirma que no permitirán que Támesis, uno de los municipios con más fauna y riqueza hídrica en la subregión, sea desvastado por las multinacionales mineras.
“Las compañías dicen que su estadía es temporal, pero cuando están buscando es porque se quieren quedar. Argumentan que el oro es necesario para la economía, pero los tamesinos no estamos buscando ese tipo de desarrollo. Queremos preservar nuestra vocación agrícola y por eso nos estamos movilizando”, puntualiza el concejal Ruiz.
Támesis tiene cerca de 16 mil habitantes, distribuidos en la zona urbana, 2 corregimientos y 37 veredas. En el pasado fueron paneleros, y aunque aún hay trapiches, la población vive del cultivo de café, plátano, cacao, frutales, caña de azúcar y de la ganadería. De estos cultivos, según Herman Vergara, del COA, quieren seguir viviendo y no de “la tragedia anunciada”.