Edith Santos, presidenta de un sidicato y asociaciones comunitarias, fue herida de bala.
Además, según informaron fuentes oficiales, la fallecida "lideraba actualmente los procesos de vinculación de personal a las empresas petroleras de la región a través del servicio público de empleo".
El ministerio del Trabajo pidió investigar el crimen y realizar todas "las acciones necesarias que permitan esclarecer los hechos". Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de 2.800 sindicalistas y trabajadores afiliados a los gremios fueron asesinados entre 1984 y 2011 en Colombia, uno de los países del mundo con más alto índice de este tipo de homicidios.