El Comité Pro-Defensa de Marmato y el Consejo Regional Indígena de Caldas (CRIDEC) informan al pueblo colombiano, a la comunidad internacional, a los organismos de derechos humanos, a los sectores sociales movilizados en defensa del medio ambiente y de la pequeña minería, y a la opinión pública en general:
Que después de seis años de incertidumbre desde el ingreso a Marmato, con el apoyo del Gobierno nacional, de las compañías multinacionales canadienses apropiándose de las minas, destruyendo molinos, creando desempleo, haciendo perforaciones sin control y humillando a la población, el día de ayer, 21 de diciembre de 2011, el Honorable Concejo Municipal de Marmato, Caldas, aprobó la revisión y ajuste del esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) de este municipio, en el cual quedaron consagradas las siguientes disposiciones:
1. Conservarle a El Llano (La Betulia) éste nombre, y en consecuencia suprimir el de Nuevo Marmato en todo el articulado
2. Conservar la cabecera municipal en la Zona Histórica, y mantener en ella la Alcaldía, el Concejo, la Iglesia, la Institución Educativa, el Comando de Policía y demás instituciones propias de la dinámica institucional y social de dicha cabecera.
3. No a la explotación minera a cielo abierto en el municipio de Marmato Caldas. De acuerdo al Artículo 33 de la Ley 136, y Artículo 313 de la Constitución Nacional. Apoyar la minería artisanal tradicional.
4. Declarar El Llano (La Betulia), centro poblado urbano y sus áreas de expansión urbanas (El Tejar, Guayabito), y dotarla de la infraestructura requerida para atender las necesidades de su población actual y futura.
5. Mantener la extensión del casco urbano y de la Zona Histórica por los mismos límites establecidos en el EOT de 2004. El Concejo Municipal regulará la forma de explotación en esta área según los parámetros de Ley.
6. Hacer seguimientos estrictos a las perforaciones que se realicen en el municipio.
7. Gestionar ante las autoridades competentes la sustracción de áreas de los títulos mineros en los que se encuentran las zonas urbanas, centros poblados y centros de desarrollo rural, fuentes hídricas y áreas de protección a nivel Municipal.
8. Intervenir el espacio público y mejoramiento del entorno ambiental en todo el municipio, de manera prioritaria y contundente; donde no se permita más de 15% del uso.
9. Mantener el carácter rural de San Juan de Marmato, reconociendo al mismo tiempo el hecho de que en su jurisdicción habita la mayor parte de la comunidad indígena del municipio, por lo cual San Juan de Marmato tendrá las categorías de Corregimiento (art. 311 del Decreto 1333 de 1986) y de Territorio Indígena (Decreto 1386 de 1994). Estableciendo dos centros poblados rurales: San Juan y Agrovillas Jiménez.
10. Someter la Plaza Principal y el sector circundante a un régimen especial de manejo que privilegie su permanencia como testimonio de la historia minera ancestral, colonial y republicana, al tiempo que tiene en cuenta la situación de riesgo de la zona. En consecuencia, se prohíbe la demolición o el traslado de los bienes patrimoniales existentes en dicho sector y hacerles el mantenimiento necesario para su debida conservación. Garantizar la permanencia en el tiempo de los habitantes, instituciones públicas y establecimientos privados ubicados en el sector del Atrio y demás sectores de la Zona Histórica que se encuentran en zona de riesgo mitigable. En consecuencia, clasificar como de alta prioridad la ejecución de las obras de mitigación del riesgo recomendadas por CORPOCALDAS para estos sectores.
11. Gestionar ante la Gobernación de Caldas, el Ministerio de Cultura y la UNESCO la declaratoria de Marmato como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
12. Revisión del sistema hídrico y conservación de fuentes de la población.
De manera ejemplar, el Concejo Municipal acoge la voz de un pueblo, representada en el proceso de seis años de lucha del Comité Pro Defensa de Marmato, de los pequeños mineros, del Cabildo y la organización regional indígena, de los maestros, y de múltiples sectores solidarios del país, de Canadá y de otros países.
Con esta decisión los concejales de Marmato le cerraron la puerta a las pretensiones de las compañías canadienses de trasladar la población y de demoler un pueblo de 475 años de historia para explotar en 20 años las reservas de oro que tiene la montaña de Marmato, mediante un proyecto de gran minería a cielo abierto.
Este proyecto había sido rechazado desde 2007 por más de 500 firmas de marmateños; en mayo de 2011 por miles de personas de todo el país que marcharon por la Carretera Panamericana, y posteriormente por la
movilización de 400 pequeños mineros que a finales de noviembre pasado paralizaron la población ante el intento de la compañía de cerrar las minas.
La Alcaldía había presentado al Concejo el proyecto de reforma del EOT, preparado desde hace tres años por el Ministerio del Ambiente, el 2 de noviembre pasado, faltando 15 días para terminar sesiones. El Proyecto declaraba toda la Zona Histórica del municipio como de alto riesgo, ordenaba el desalojo de la población, la demolición de la Plaza Principal y de los edificios patrimoniales, y el traslado de la cabecera municipal para la parte baja de la montaña, conocida como El Llano, el que se llamaría “Nuevo Marmato”, ubicado a menos de un
kilómetro en línea recta de la actual cabecera, por lo que sus habitantes sufrirían el impacto directo de la explotación a cielo abierto si esta llegare a realizarse.
Finalmente, los concejales de Marmato han dado a Colombia y al mundo una lección de dignidad, al demostrar que la defensa de la vida, de la cultura de los pueblos y de los recursos naturales no es cuestión de dinero ni de presiones oficiales, como lo expresara un directivo de la compañía Medoro hace unos meses.
Exigimos a las autoridades colombianas, al gobierno de Canadá y a la compañía Gran Colombia Gold Corp. (antes Medoro Resources) respetar la decisión soberana del pueblo marmateño; al tiempo que llamamos a todos
los mineros de Marmato a darle aplicación inmediata al Manual de Convivencia Minera que se traduzca en un mejoramiento de la calidad de vida de la población y el respeto a la Madre Naturaleza.
COMITÉ PRO DEFENSA DE MARMATO
COMITÉ EJECUTIVO DEL CRIDEC
Comunicado Público , Marmato, Caldas, 22 de diciembre de 2011