Las comunidades y organizaciones miembros del Congreso de los Pueblos exigen el desmantelamiento del paramilitarismo y soluciones a los problemas que viven en su territorio, que denominan Emergencia Humanitaria. Sin el desmonte del paramilitarismo no habrá paz en Colombia.
Un rápido recordatorio histórico
El paramilitarismo es una forma de control paraestatal que existe en muchos países. En Colombia, el paramilitarismo fue introducido por el ejército y los terratenientes en la década de 1960 y se hizo muy fuerte en la década de 1990, aunque desde entonces ha sido ilegalizado. En teoría, los paramilitares se desmovilizaron en 2006, pero en la práctica no es así. Con fuertes vínculos con el narcotráfico, los paramilitares ocupan una parte muy amplia del país, con una expansión territorial conseguida mediante el terror. Los grupos que componen los paramilitares varían y evolucionan con el tiempo, pero sus acciones siempre están dirigidas contra el movimiento social. Su trabajo consiste en recuperar territorio, robar tierras y eliminar a los opositores políticos. Defienden a los grandes terratenientes, a las multinacionales y a los poderes regionales y nacionales, a menudo con el pretexto de luchar contra la guerrilla. Existen numerosos testimonios de enfrentamientos entre el ejército y los paramilitares.
Gran parte del mundo político, tanto a nivel regional como nacional, está vinculado al paramilitarismo y/o al narcotráfico. Uribe, el famoso ex presidente de la República colombiana, es uno de ellos. La riqueza de algunos habría sido imposible sin el paramilitarismo y, en términos más generales, el modelo económico extractivista sólo se impone gracias a la coerción ejercida por los paramilitares. El arraigo de los paramilitares en la burguesía y la administración colombianas explica también la dificultad de actuar contra ellos.
Según los estudios históricos, los paramilitares son responsables del 70% de los asesinatos durante el conflicto armado, social y político en Colombia.
Para dar una idea de la magnitud del desastre, una media de 3 líderes sociales son asesinados cada semana. En 2024, por ejemplo, 75 personas fueron asesinadas (a 31/05) https://indepaz.org.co/lideres-sociales-defensores-de-dd-hh-y-firmantes-de-acuerdo-asesinados-en-2024/
Una mirada retrospectiva a la movilización
Bajo el lema «MOVILIZACIÓN NACIONAL POR LA VIDA Y EL TERRITORIO», comunidades campesinas, pueblos negros e indígenas, sectores urbanos, trabajadores, mujeres, jóvenes, estudiantes, defensores de derechos humanos y ambientalistas se concentraron en Bogotá, en el Ministerio del Interior y en la sede del Nuncio Apostólico. En Cauca, en la Vía Panamericana; en Cesar, en la Ruta del Sol; y en Chocó, en la vía que conduce de Quibdó a Pereira.
En un comunicado, denuncian la estrategia contrainsurgente y antipopular dirigida contra el movimiento social y popular a través del paramilitarismo, apuntando en particular al movimiento social y político Congreso de los Pueblos, por lo que se declaran en emergencia humanitaria desde abril de 2019. También piden un cambio en la doctrina de seguridad nacional, que considera a los movimientos populares y a la oposición política como enemigos internos.
En muchas zonas, los miembros del movimiento social viven bajo la amenaza constante de los paramilitares. En regiones como Cauca, Arauca y Sur de Bolívar, por ejemplo, el movimiento social ha denunciado el avance paramilitar sobre el territorio. Se está haciendo de todo para conseguirlo: denuncias, desplazamientos forzados, confinamientos, secuestros, amenazas y asesinatos... Algunos ejemplos de los dos últimos meses: En marzo, en el Sur de Bolívar, las AGC invadieron el pueblo de Micohumado, obligando a la gente a confinarse, y asesinaron a líderes de la región; el 31 de marzo, en Arauca, el EMC puso una bomba contra un proyecto de economía solidaria en Tame, y luego asesinó a varios activistas; en Barrancabermeja, el 18 de marzo, hombres en moto dispararon contra un líder que esperaba el autobús; en Cauca, activistas huyeron tras denunciar ataques paramilitares... Desde marzo, casi 50 lederes han sido asesinados. Por eso las organizaciones sociales hablan de Emergencia Humanitaria y se movilizan.
Comunicado del Congreso de los Pueblos
En un comunicado emitido por el Congreso de los Pueblos este martes en el marco de la movilización, el movimiento social y político exige ocho puntos al gobierno del presidente Gustavo Petro:
- Cambio en la doctrina de seguridad nacional.
- Desmantelamiento del paramilitarismo.
- Mecanismos urgentes de protección y autoprotección para defender la vida y la permanencia en los territorios.
- Plan nacional de fortalecimiento del Congreso de los Pueblos.
- Plan inicial de reparación integral.
- Mesa permanente de diálogo y negociación nacional.
- Garantías de movilización.
- Implementación de los acuerdos y reactivación de los mecanismos de diálogo y negociación en Chocó, Arauca, Cauca, Lizama, la subcomisión de derechos humanos y la mesa única nacional del CACEP.
El movimiento que comenzó el martes 4 de junio continúa, con nuevas regiones movilizándose. El 5 de junio, por ejemplo, la USO (Unión Sindical Obrera Petrolera) comenzó a movilizarse, mientras que en otros lugares se están instalando campamentos para mantener la presión sobre el gobierno.
Por último, el Congreso de los Pueblos y las distintas organizaciones movilizadas han dejado claro que la movilización no es una expresión de oposición al gobierno de Gustavo Petro.
Sin embargo, la Movilización Nacional por la Vida y la Permanencia en los Territorios exige acciones concretas e inmediatas para acabar con el paramilitarismo.
https://trochandosinfronteras.info/desmontar-el-paramilitarimo/
https://pasc.ca/sites/pasc.ca/files/2023-04/extractmilitarlow.pdf
https://pasc.ca/fr/article/histoire-et-analyse-du-paramilitarisme-en-colombie