Desde el diciembre de 2009, sobrevuelos de helicópteros con equipaje para la exploración electromagnética de metales y una presencia cada vez mayor de tropas y aviones de la fuerza pública, hacen temer a los indígenas Emberá de los Resguardos de Uradá Jiguamiandó y de Río Murindó de la remilitarización de sus territorios para proveer seguridad a actividades mineras en sus sitios sagrados, como el cerro “ellausakirandarra” o “Careperro”.
Las comunidades de los dos resguardos están exigiendo la desmilitarización de los Resguardos y la cesación de los sobrevuelos y de toda actividad de exploración minera en sus territorios.
El 15 de diciembre pasado el Consejo Mayor de Uradá Jiguamiandó denunció varios sobrevuelos de un helicóptero blanco, que se desplazaba sobre su territorio lentamente a una altura muy baja. El helicóptero llevaba un aparato que se suele utilizar para exploración electromagnética desde el aire para metales como el cobre y el oro. Justamente éstos son los mismos que buscaba la empresa transnacional norteamericana la Muriel Mining Corporation en su proyecto minero Mandé Norte, cuando entró en el territorio de las comunidades en enero de 2009, en violación a la normatividad internacional de los derechos humanos de los pueblos indígenas y en contra de la voluntad expresa de las comunidades mismas.
Desde esa fecha, los indígenas han advertido sobre por lo menos 9 veces en que el mismo helicóptero sobrevoló los territorios de los Resguardos, presuntamente realizando actividades de exploración minera inconsulta y sin su consentimiento.
Durante todo el tiempo, efectivos de las Brigada XV y XVII del Ejército Nacional han mantenido un fuerte control en el territorio del Resguardo del Río Murindó, y además han realizado varios patrullajes en el Resguardo Uradá Jiguamiandó, siempre en el área que corresponde al proyecto Mandé Norte de la Muriel Mining Corporation. Estas operaciones, las cuales no se han consultado, informado o coordinado con las comunidades y sus autoridades tradicionales, ha incluido la detención arbitraria de indígenas en sus territorios, acampamientos muy cerca de casas y lugares de la población civil y, en una ocasión, la destrucción de cultivos de pan coger necesarios para la subsistencia.
Lo más preocupante es el temor de que el ejército prestaría seguridad para la reanudación de actividades de exploración minera en los Resguardos. Los sobrevuelos del helicóptero blanco de exploración ha coincido con el movimiento de tropas de la Brigada XV y helicópteros y aviones de las fuerzas armadas, los cuales en varias ocasiones han aterrizado en el mismo sitio que el helicóptero exploratorio en el Resguardo de Río Murindó. Más preocupante aún, los indígenas han visto a personas vestidas de civil acompañando al ejército, quienes al parecer recogían rocas y posibles muestras de exploración.
En el diciembre de 2008 y el enero de 2009, la presencia de tropas de las Brigadas XV y XVII que proporcionaron seguridad a la Muriel Mining Corporation, causó una situación tensa y preocupante por los roces entre éstas y los miembros de las comunidades que exigían la salida de la empresa y el respecto por su territorio y lugares sagrados. Actualmente se teme nuevamente la repetición de más acciones desbordadas por la permanencia de las tropas en la zona.
Después de haber confrontado a las tropas sobre la razón por su presencia en las comunidades, exigiendo el respecto a su autonomía y derechos colectivos, se respondió que eran operaciones de seguridad por las elecciones de la cámara y el senado—explicación inverosímil para un área alejada de zonas urbanas y particularmente dada la coincidencia sospechosa entre las áreas de actividad militar y las zonas de interés minero del proyecto Mandé Norte.
La empresa norteamericana la Muriel Mining Corporation ha negado vínculo alguno con los sobrevuelos, indicando que posiblemente correspondían a las empresas Anglogold Ashanti o Glencore. Estas dos empresas, que tienen concesiones mineras que quedan entre 5 y 40 km de distancia de la zona del proyecto Mandé Norte de la Muriel Mining, no se han pronunciado sobre su responsabilidad en este asunto.
La Muriel Mining Corporation cuenta con nueve concesiones mineras sobre el territorio de los dos Resguardos y realizó una consulta arbitraria e irregular para iniciar la exploración en el punto conocido como La Rica, en el cerro sagrado “ellausakirandarra” o “Careperro” del Resguardo Uradá Jiguamiandó. La empresa tiene sede en Medellín y un Acuerdo de Riesgo compartido con la multinacional Rio Tinto, con sede en 3 paìses y acciones en la bolsa de Londres. El lugar sagrado, ellausakirandarra, es parte del Chocobiogràfico y Zona de Reserva Forestal decretada desde finales de los años 60 por el gobierno colombiano.
Exigimos a las empresas mineras que operan en la zona, tanto a la Muriel, Glencore y Anglogold Ashanti, que respeten los derechos y la autonomía de las comunidades de los Resguardos de Uradá Jiguamiandó y de Río Murindó y que no realicen ninguna actividad minera en sus territorios tradicionales sin su consentimiento previo, libre e informado.
Asimismo, exigimos a las Brigadas XV y XVII del Ejército Nacional que desmilitaricen los territorios de las comunidades, particularmente los lugares sagrados, que respeten el principio de distinción de la población civil y que se abstengan de proporcionar seguridad para actividades mineras en los Resguardos indígenas sin el consentimiento de éstos.
Hechos denunciados de sobrevuelos y presencia militar en los Resguardos de Uradá Jiguamiandó y de Río Murindó
1 al 15 de Diciembre de 2009
Las comunidades de Uradá Jiguamiandó denuncian el sobrevuelo en varias ocasiones de un helicóptero blanco sobre su territorio y la presencia de tropas del ejército cerca de su territorio.
20 de Diciembre de 2009
A las 9:00 a.m. un helicóptero blanco del que sobresale un aparato largo y vuela bajo, realizó cuatro viajes de sobrevuelo.
21 de Diciembre de 2009
A las 4:00 p.m., el helicóptero blanco sobrevoló la loma de Isla del Resguardo de Río Murindó.
22 de Diciembre de 2009
A la 1:00 p.m. el helicóptero blanco aterrizó una vez en la loma de Isla y dos veces aterrizó un helicóptero del ejército en el mismo lugar, saliendo este último a las 6:00 p.m.
24 de Diciembre de 2009
En el cerro Cruces (Yuca Tuma) del Resguardo de Río Murindó, a las 12:00 m. aterrizó un helicóptero de la fuerza pública.
En la parcela del indígena Enrique Bailarín del Resguardo del Río Murindó, padre de 14 hijos, quienes viven con él, el ejercito acampó durante varias noches y destruyeron 4 has de cultivos de plátano, consumieron 250 racimos de plátano y destruyeron unas matas pequeñas.
27 de Diciembre de 2009
Aterrizó un helicóptero blanco del que sobresale un aparato largo, en Loma de Isla del Resguardo de Río Murindó.
29 de Diciembre del 2009
A las 12 p.m., el ejército se encuentra con una familia indígena de la comunidad Isla del Resguardo de Río Murindó, a quienes les trataron abusivamente y les solicitaron documentos de identidad. Los indígenas les entregaron sus documentos y los soldados les respondieron que toda persona que se encuentren sin documentos se lo llevan.
30 de Diciembre del 2009
Después de ser informado el cabildo, se organizó una comisión de 50 personas que subieron hasta cierta parte con el fin de explicarles a los soldados que se habían entrado al Resguardo sin permiso, pero no los alcanzaron y solo encontraron el sitio abandonado de acampamiento.
4 de Enero del 2010
A las 9:00 a.m. aterrizó un helicóptero de la fuerza pública en el cerro cruces (Yuca Tuma) del Resguardo de Río Murindó.
5 de Enero del 2010
Un helicóptero blanco sobrevoló por la desembocadura de la quebrada Urna hasta su nacimiento, luego cruzó para el Río Murindó y siguió para el Río Amparradó Alto donde hay un campamento de la fuerza pública (ejército).
12 de Enero del 2010
A las 10:45 a.m. y a las 4:40 p.m., volaron dos veces por la comunidad de Coredocito del Resguardo de Uradá Murindó, y las comunidades de Isla y Guayabal del Resguardo de Río Murindó dos aviones que siempre estuvieron juntos.
13 de Enero del 2010
A las 10:00 a.m. aterrizó un helicóptero y las 2:00 p.m. aterrizó otro en el cerro cruces del Resguardo de Río Murindó.
14 de Enero del 2010
A las 7:08 a.m. aterrizó un helicóptero blanco en el cerro cruces.
15 de Enero del 2010
A las 11:00 p.m., dos helicópteros sobrevolaron la comunidad de Alto Guayabal del Resguardo de Uradá Jiguamiandó por una hora y luego salieron por la cabecera del Río Jiguamiandó.
17 de Enero del 2010
Aterrizó en el cerro de cruces un helicóptero blanco, y otro helicóptero del que sobresalía un tubo hacia abajo sobrevoló por el cerro.
18 de Enero del 2010
A la 1:20 p.m. aterrizó un helicóptero del ejército en el cerro de cruces.
19 de Enero del 2010
En horas de la tarde los indígenas vieron al ejército que se encontraban a solo 30 minutos de la comunidad de Guaguas del Resguardo del Río Murindó.
20 de Enero del 2010
A las 6:00 a.m. una familia indígena salió de Guagua a Coredocito y miró desde el camino al ejército que había subido a poco distancia de donde estaban antes.
22 de Enero del 2010
A las 2:00 p.m., niños de la comunidad miraron al ejército a solo 10 minutos de Coredocito del Resguardo Uradá Jiguamiandó, que bajaba por el Cerro ellausakirandarra (Careperro, “Jaikatuma” o sitio sagrado para el pueblo Embera)
24 de Enero de 2010
A las 8:00 a.m., los indígenas encontraron al ejército en la quebrada Toadó que dista 40 minutos de la comunidad de Coredó, del Resguardo del Río Murindó, y calcularon unos 200 efectivos aproximadamente. Este mismo día a la 1:00 p.m. los indígenas observaron que una parte de estos militares que había en Cerro Cruces bajaron hacia la orilla del Río Murindó (Gorrojo) y se pusieron a cocinar.
25 de Enero de 2010
A las 3:00 p.m., acampó el ejército en la casa del señor Fidel Siniguí en la desembocadura de la quebrada Cruces a 30 minutos de la comunidad de Isla del Resguardo del Río Murindó, otra parte de los militares se quedó en Cordoncillal a solo 20 minutos de Cruces.
26 de Enero de 2010
* Una comisión de indígenas del Resguardo del Río Murindó abordó a una tropa de la Brigada XV compuesta por 62 militares aprox. Y al mando del Capitán Julio Sierra, quienes se encuentran en un campamento aproximadamente a 1 Km. de la comunidad de Guagua. Los indígenas preguntaron acerca del operativo y la presencia de los militares en los cerros sagrados de la comunidad y el territorio. Les exigieron respetar y acatar la Directiva 016/2006 del Ministerio de Defensa. Ante la solicitud de la comunidad el capitán Sierra, les manifestó desconocer tal Directiva. Sobre su presencia allí, los soldados dijeron que se trata de operativos de control como parte de operativos de seguridad por acercarse las elecciones a la cámara y senado.
El mismo día a las 8:00 a.m., efectivos del ejército pasaron a unos 100 mts de distancia de la comunidad de Coredocito del Resguardo Uradá Jiguamiandó. Mujeres indígenas y niños quienes se encontraban en ese momento en el caserío, enviaron una comisión de indígenas hacia Murindó para informar de los hechos, manifestando su temor por la cercanía de los militares a sus espacios habitacionales y lugares de sostenimiento.