Tres importantes sectores del país se lanzarán a un paro indefinido desde el próximo 19 de agosto. Se trata de los camioneros, el sector salud y el sector agrario. Así lo pusieron en evidencia en un seminario que convocó, el pasado 4 de agosto, la Coordinación de Organizaciones y Movimientos Sociales, Comosocol, en el que además de discutir acerca de la crisis del modelo económico basado en el extractivismo y extranjerización imperante aplicado en Colombia, se buscaron formas unitarias de articulación de cara al paro nacional.
Colombia ostenta, según expresaron los camioneros, uno de los más onerosos costos de los combustibles y peajes del mundo. Esta situación ha llevado a la pauperización de las condiciones de trabajo de más de 230 mil camioneros. Uno de los planteamientos neurálgicos de estos trabajadores es que los subsidios con los que el gobierno nacional pretende soslayar los vientos de inconformismo, no son más que remedios momentáneos, pues éstos terminan al final ajustándolos a los precios de los combustibles.
Por su parte, el sindicato de la salud Anthoc y la Alianza Nacional por la Salud convocarán a las ligas de la salud para derrotar la actual legislación de la salud –esta última tendiente a la privatización del derecho a la salud- y facilitarán un espacio de coordinación nacional de paro, buscando de esta suerte unirse al paro que inicia el 19 de agosto con el cese laboral.
También la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, expresó que para el Paro se activará el Comando Nacional Unitario, el cual quiere unir a las tres centrales sindicales y al sector agrario, resaltando un apoyo a los más de cinco mil trabajadores de la Drummond que se encuentran, desde hace una semana, en huelga. Es preciso agregar la difícil situación de persecución que ha venido vivenciando la Unión Sindical Obrera, USO, luego de la Audiencia Petrolera en contra, entre otras, de Pacific Rubiales en Puerto Gaitán, como parte del Juicio Ético en contra de las Multinacionales a realizarse próximamente en Bogotá los días 16, 17 y 18 de agosto.
En el caso de los viviendistas, quienes también expresaron su voluntad de integrarse al Paro, la contradicción con el gobierno de la Unidad Nacional es directa, pues además del desplazamiento intraurbano, producto de la especulación predial y la represión policial del Esmad, hay inversión privada que involucra a personas cercanos del presidente Juan Manuel Santos; es diciente el caso de Patricia Cárdenas, hermana del ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y quien defiende los intereses de Asobancaria.
En dicha reunión convergió además la Mesa de Unidad Agraria, el Congreso de los Pueblos, la Acin, el CNA, el Movimiento Centro Oriente, Marcha Patriótica, Mane, Aspu, CTC y organizaciones de desplazados, quienes también se sumarán al paro nacional. Este Paro podrá desembocar en el II Encuentro Nacional de Unidad Popular próximo a realizarse el 31 de agosto y 1 de septiembre. De este Encuentro, según fuentes cercanas, saldrá un pliego unitario nacional de amplios sectores sociales y populares con propuestas que contrarresten la crisis del modelo vigente.