Varios exjefes y exmiembros de las autodefensas han coincidido, en diversas y recientes declaraciones ante la justicia, en que una multinacional anglofrancesa que opera en Colombia desde hace 40 años financió sus actividades.
El 3 de diciembre de 1971 nació en Colombia uno de los más importantes proyectos para la explotación de hidrocarburos. Proveniente de Francia, se radicó en el país la sociedad Aquitaine Colombie S.A., que con el paso de los años se transformó en la multinacional Perenco. Pero hoy, al cumplir cuatro décadas en el país dedicadas a comercializar petróleo y gas natural, enfrenta cuestionamientos por apoyo y financiación a grupos de autodefensa.El asunto tomó mayor relevancia frente a las autoridades el pasado 9 de noviembre de 2011. Ese día, ante un fiscal especializado, Nelson Florentino Vargas Gordillo, exmiembro de las Autodefensas Unidas del Casanare, bajo el mando de Héctor Buitrago Parada, alias Martín Llanos, detalló una macabra alianza entre la compañía anglofrancesa y el grupo armado ilegal.
Vargas Gordillo perteneció a las autodefensas entre 2000 y 2003. Patrullaba los municipios de Villanueva, Monterrey, Tauramena, Receptor y Chámeza en el Casanare, y otros en Boyacá. En su declaración ante la justicia, explicó con precisión el modus operandi de la organización y relató que allí existían tres grupos encargados de diferentes funciones. Uno para hacer limpieza social, otro designado para manejar la parte política y el tercero para manejar las finanzas de la organización.
Al referirse a los movimientos económicos de las autodefensas, pidió especialmente al fiscal del caso iniciar investigación contra la compañía Perenco. Según Vargas Gordillo, en los años 2001 y 2002, la referida compañía colaboraba con el grupo armado ilegal comandado por Martín Llanos. “Los señores de esta empresa se encontraban con Luis Eduardo Ramírez, alías el comandante HK; ellos nos aportaban cien canecas mensuales de gasolina y aportaban en dinero de 50 a 100 millones de pesos”.
Está documentado que alias HK era uno de los miembros del estado mayor y comandante militar de las autodefensas en el Casanare. Es recordado porque en mayo de 2001 fue el autor del secuestro masivo de al menos 300 personas en los Llanos Orientales. Pero el 27 de diciembre de 2005 fue abatido en su misma ley por la Policía.
En la declaración a la Fiscalía, Vargas Gordillo detalló que en la cárcel de Cómbita (Boyacá) está recluido otro miembro de las Auc conocido como Joselito Egue Largo, quien tiene pruebas que comprometen a la compañía Perenco. Al final del interrogatorio señaló que la petrolera pagaba $500.000 por cada camión con crudo que escoltaran. Incluso, destacó que la empresa colaboraba con el arreglo de las vías y en una oportunidad le aportaron una camioneta a la organización en la cual transportaban remesas para la contraguerrilla. “De esto tienen conocimiento algunos muchachos, pero tienen miedo de hablar por las consecuencias que nos traiga. Nosotros hemos colaborado, y esta gente financiaba la organización y tenía voz y voto”, declaró.
Pero no es la primera vez que miembros de las Auc se refieren a supuestos tratos con Perenco. En febrero de 2010, los propios jefes de las autodefensas declararon en audiencia ante fiscales de la Unidad de Justicia y Paz que la compañía petrolera efectivamente les pagaba por recibir protección y evitar atentados a su infraestructura por parte de la guerrilla.
Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, señalado narcotraficante y quien según algunas autoridades se camufló como jefe de finanzas del bloque Centauros de las Autodefensas, también denunció los vínculos con Perenco. En 2002, Rendón Herrera se trasladó a los Llanos Orientales y recibió una unidad con al menos 300 hombres que dos años después, y gracias a diversas fuentes de financiación, convirtió en un ejército de 3.000 combatientes. Don Mario, capturado el 15 de abril de 2009, explicó que desde 2002, cuando se conformó el bloque Centauros, y hasta 2005, cuando las Auc tomaron la decisión de desmovilizarse, le pagaron la cuota. Explicó que, además de esa financiación, Perenco les entregaba combustible para sus vehículos: “Eran cerca de 30 barriles de combustible, 20 de gasolina y 10 de acpm”, y precisó que no tenía clara la identidad de los empleados de la compañía que efectuaban el procedimiento.
Pero no sólo fueron Nelson Florentino Vargas Gordillo y alias Don Mario quienes explicaron los vínculos. En audiencia conjunta, otros miembros de alto rango de las autodefensas, como el exjefe militar Manuel de Jesús Pirabán, alias Jorge Pirata, acusado de al menos 200 asesinatos; Ramiro Alberto Hernández, alias Policía, enlace con los proveedores, encargado de la logística del bloque y quien recibía las provisiones y le certificaba a Don Mario para que autorizara los pagos, y Eiver Augusto Vigoya, alias Canguro, ratificaron su versión sobre el apoyo de Perenco.
Según registros de la Fiscalía, contra la multinacional o sus directivos no existe a la fecha ninguna investigación formal ni han rendido versión de los hechos ante las autoridades.
La explotación de hidrocarburos en el país es actualmente el principal motor de la economía, el crecimiento y la inversión extranjera. / Daniel Gómez-El EspectadorOtros líos
La petrolera ha padecido las secuelas propias del conflicto armado y ha mantenido un bajo perfil mediático; de hecho, su representante legal, Bernardo Franco Nieto, no quiso pronunciarse sobre el tema. Por ejemplo, el 14 de enero de 2000, las Farc dinamitaron el Oleoducto Central del Llano, ubicado entre los municipios de Yopal y Aguazul, en el Casanare, y que transportaba cerca de 38.000 barriles diarios de crudo, desde 14 pozos operados por Perenco. También, a finales de ese año, la compañía debió suspender por tres meses la producción de gas por alteraciones del orden público. Y el 20 de febrero de 2002, un helicóptero de la empresa Helivalle S.A., que prestaba sus servicios a la petrolera, fue robado cerca a Yopal por guerrilleros del Eln.
Sin embargo, fue a mediados del año pasado cuando nuevamente salió a relucir el nombre de la multinacional. En concreto, el caso se refería a una supuesta adjudicación ilegal de cinco bloques para la explotación petrolera dentro de la denominada Ronda 2010, un evento anual en donde se adjudican negocios de hidrocarburos a diferentes compañías.
En julio se conoció que una compañía rival, Montco, habría presentado documentos fraudulentos en donde se acreditaba experiencia de explotación petrolera en Gabón (África). Allí salió a relucir el nombre de Perenco, ya que funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) fueron al país africano como representantes y con el apoyo logístico de Perenco. Un asunto que meses después coincidió con la renuncia del director de la entidad, Armando Zamora.
Al respecto, Orlando Cabrales, actual director de la ANH, explicó a El Espectador que “la participación de Perenco se limitó a apoyar a los funcionarios para verificar si la información dada por Montco era cierta. El caso se encuentra para resolver el recurso frente a la revocatoria de los cinco bloques y fue puesto en conocimiento de la Fiscalía”.
Actualmente, la compañía Perenco tiene dos contratos de explotación vigentes con la ANH. El primero obtenido en la Ronda 2010 y el segundo producto de una cesión que se efectuó el año pasado. Su mayor negocio es la explotación de pozos en asociación con Ecopetrol. Según registros de la ANH, existen algunas quejas contra la petrolera anglofrancesa por pago de obligaciones tributarias o asuntos ambientales, pero no por vínculos con grupos ilegales.
La fiebre de petróleo que vive el país es alta y tendrá un nuevo termómetro en noviembre. Ese mes se adjudicarán 113 nuevos bloques petroleros en un área de 15 millones de hectáreas. Seguramente, como lo decidió hace 40 años, dentro de los 300 inversionistas a los que se les presentó la iniciativa para participar en el negocio estará presente la multinacional Perenco.
Derrame de crudo a comienzos de la semana
Desde el lunes pasado varios miembros de la comunidad, en el departamento del Casanare, denunciaron ante las autoridades policiales y ambientales, como Corpoorinoquia, que desde hacía varios días se había presentado un derrame de petróleo que dejó como consecuencia la muerte de varias especies silvestres y peces. El Espectador se comunicó con uno de los funcionarios de la autoridad ambiental, quien ratificó la situación y recibió varias fotografías del suceso. Según algunos pobladores, la compañía no tiene monitoreo permanente sobre el ducto.
Al respecto, la petrolera expidió un comunicado en donde señaló que: “Se detectó un poro en el kilómetro 1,6 de la línea de flujo que conecta el pozo La Gloria 20 con la estación La Gloria, en el área del predio Rodesia, vereda Tesoro del Bubuy, jurisdicción del municipio de Aguazul, Casanare. Indicó que se activó un plan de contingencia para adelantar la limpieza y control del área afectada.
Según la petrolera Perenco, no escatimará los esfuerzos para atender la situación y controlar los impactos al medio ambiente y la propiedad privada.
Publicado originalmente en www.elespectador.com/noticias/investigacion/articulo-320929-petrolera-perenco-y-los-paras