Camilo González Posso, expone en Cauca Saudita, el proyecto extractivista que avanza en zonas de terror del Cauca (ver abajo). Para esto masacran y desplazan en el Cauca. Reiterar es inútil pero sigue siendo cierto. El TLC con Canadá, que entró en vigencia e implementación, aprovecha el terror que se había implementado para despejar territorios de modo que este tratado, legalice de manera perenne el despojo a través de transnacionales. El que viene con EEUU hará lo mismo. El terror, la muerte, las leyes de despojo, las locomotoras de Santos sobre la seguridad democrática de Uribe. El Cauca convertido en campo de exterminio, de concentración, para proyectos extractivistas. La guerra del Cauca, vengan de donde vengan las balas, le sirvió, le viene sirviendo y le entrega en un baño de sangre y mentiras, en negociaciones en medio del terror a cambio del abandono de agendas de resistencia, territorios, pueblos, procesos y riquezas a la acumulación del Capital transnacional.
Plan de agresión en el Cauca
Está en curso una operación integral de ocupación del territorio y desmantelamiento del proceso indígena del Norte del Cauca. Las acciones de guerra y terror se combinan con propaganda, acciones cívico-militares, falsos positivos, imposiciones legales, proyectos económicos y megaproyectos de transnacionales.
Cauca Saudita
Quinientas mil hectáreas, que equivalen a cerca del 20% de todo el territorio del departamento del Cauca, están en lo mapas de las concesiones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos a la empresa canadiense Gran Tierra Energy. Estas tierras, en las cuales se vienen adelantando estudios técnicos preliminares (TEA) a la fase de exploración, abarcan desde la Bota Caucana y buena parte del Macizo y llegan literalmente hasta el Parque Caldas en Popayán. En los mapas de la ANH toda esa zona es parte de la cuenca Cauca – Patía, bloques cauca 6 y cauca 7.
Con la autorización otorgada los buscadores de petróleo podrán hurgar el subsuelo y pasearse como Pedro por su predio. Es obvio que esto no significa que mañana vayan a montar un taladro para perforar el Puente del Humilladero, pero, como dice el dicho, el que busca encuentra. De un momento a otro, y sin que se den cuenta las comunidades, tendremos otros pozos petroleros que se sumaran a los que ya se han autorizado en la ruta hacia el Putumayo. Y allí comienza Troya.
¿Es una buena o una mala noticia? Por ahora no ha llegado siquiera a la categoría de noticia a pesar de las alertas que vienen haciendo organizaciones del Macizo y del pueblo Yanacona que se ocuparon del tema en el Diplomado realizado este 21 de septiembre en La Vega.
Mientras tanto, de manera casi clandestina van avanzando las exploraciones en toda la plataforma submarina que va desde la isla Gorgona (departamento del Cauca – Colombia) hasta el Choco, precisamente por la ruta de las ballenas jorobadas. ECOPETROL y la firma hindú Reliance Industries Limited llevan ya dos años con sus barcos, sondas y ruidos explorando los bloques que cubren 815 kilómetros cuadrados en Borojó Norte y 860 kilómetros cuadrados en Borojó Sur, y adicionalmente 132 kilómetros sísmica 2D. En los planes inmediatos está ampliar el área al bloque Tumaco que abarca entre Gorgona y las playas de Guapi. La zona de exploración en plataforma submarina del pacifico cubrirá 100 mil hectáreas frente a las costas de los departamentos del Cauca, Valle y Choco.
En el pacífico todo ha sido hecho discretamente y sin que los pobladores se den por enterados. Allí solo se tienen noticias de desplazamientos en zonas de consolidación (CODHES, agosto 2011). Las operaciones petroleras vienen realizándose sin sujeción a las normas. No cuentan con las licencias suficientes, nada de consulta con las comunidades negras con el argumento de haber conversado con unos cuantos pescadores pescados al azar en 2007. Según informes recogidos por la unidad investigativa de INDEPAZ, no suspenden operaciones de sísmica ni siquiera en temporada de visista de las ballenas y no cumplen con las normas ambientales.
La exploración petrolera en el departamento hay que sumarla a las pretensiones de los buscadores de oro, cobre, platino y otros metales, que ya tienen títulos y derechos de exploración en 25 municipios y bajo 900 mil hectáreas. ¿Qué dicen al respecto los candidatos? ¿Cuál es la política frente a los macroproyectos mineroenergéticos? ¿Qué medidas de precaución se van a exigir a los depredadores de la ruta de las ballenas? ¿Van a pasar de la clandestinidad a las consultas? ¿Qué hace falta para que se dé una alerta general ante el aguacidio en el macizo y en los paramos? ¿Quién ronda a Gran Tierra, a Carboandes o a la AGashanti y a sus agentes en el departamento? Ustedes tienen la palabra.
Camilo González Posso El Liberal, Domingo 25 de Septiembre de 2011
Testimonio El Credo
El 16 de septiembre de 2011 una bomba cayó en la casa de un comunero indígena de Huellas, Caloto. Su hija de 11 años murió y 5 personas más resultaron heridas. Este es el testimonio que convoca a la solidaridad y a la defensa de la vida en rechazo de todos los grupos armados.
Es el mismo bombardeo de la OTAN en Libia. La misma guerra entre tiranos, para que el pueblo lo pierda todo y ellos se queden con aquello por lo que vienen. No se violan derechos humanos en el Cauca. O no como se los entiende y se los denuncia rutinariamente, como homicidios y masacres. Son, en su conjunto, un gigantesco robo a mano armada. El Cauca ya se entregó, ahora empieza la extracción de los bienes. Tal vez le den uno que otro empleo a afros e indígenas despojados. Seguro, les quitan desde la vida hasta la dignidad y la conciencia. Antes esto se llamaba fascismo. Hoy no se llama así, pero se implementa, solo que la ecuación también incluye el efecto de la coacción extrema de modo que la gente puede escoger entre no entregarlo todo y ser masacrada, o entregarlo y ser esclavizada y despojada.
Ahora que se ha desplazado a la gente. Ahora que se han concedido los territorios. Ahora que se han generado negociaciones y acuerdos que encubren estos megaproyectos mientras avanzan, el mapa del terror y de la muerte, el de la ocupación integral de los territorios, el del Plan Colombia, va quedando a la vista. Las 5 locomotoras vienen entrando detrás de la muerte, de la mentira y de la compra-venta de pueblos y procesos al territorio de la resistencia y de la dignidad. Esto es el libre comercio.
Reiterar era inútil antes, ha sido inútil hasta ahora, pero era y es la verdad. La lucha es contra el modelo económico que se sirve de la propaganda, del terror, de la legislación del despojo, del incumplimiento sistemático de los acuerdos y convenios y de las obligaciones del estado para alcanzar y cumplir el Proyecto de Muerte para la acumulación que avanza, mientras los planes de Vida y las Agendas de los pueblos se postergan, se confunden, se distorsionan, se negocian, se masacran, se entierran y la gente se aburre de escuchar siempre lo mismo.