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23/03/2014

Informe de internacionalista de la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia

El pueblo U'wa


Ubicado en los departamentos  de Santander, Norte de Santander  Casanare y Boyaca,  el pueblo U'wa se compone de 17 comunidades  y cuenta con alrededor de 7000 personas. Ese pueblo vive de acuerdo con tradiciones milenarias y ha luchado por mantener las Leyes y Saberes originarios de sus ancestros frente a las amenazas de la civilización. En sus creencias, no hacen distinción entre ellos y la naturaleza. Todas las cosas vivas, incluyendo las plantas, son vistas como mortales que tienen los mismos componentes y fuentes de vida y están por lo tanto relacionados. Nosotros vemos la naturaleza solamente a través de los ojos del Homo Economicus mientras que para los U’wa la naturaleza no es concebida como algo externo al ámbito humano. Para ellos, el petróleo es la sangre de la madre tierra, por lo tanto sacar petróleo es como desangrar a la tierra y quitarle la vida.

 

Las luchas


El pueblo U'wa tiene una larga historia de lucha contra las empresas multinacionales. Los representantes indígenas se oponen públicamente a la explotación petrolera, que es para ellos sinónimo de etnocidio. Denuncian la negligencia del Estado para resolver la situación de los territorios que la ley les reconoce como resguardos.


En el 1991 se aprobó la nueva Constitución que reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana, sin embargo, ese mismo año se firmó  un contrato entre Ecopetrol y empresas petroleras en tierras u’was.


En el 95, los U'was se pronunciaron contra el proyecto, pero  el Ministerio de ambiente expidió la licencia para iniciar el trabajo exploratorio. Unas  80 personas fueron a una audiencia para un diálogo. Salió una resolución diciendo lo contrario de lo que pedían, la cesación de las actividades de la multinacional.


En el 98 se dirigieron al Estado para expresar sus temores a propósito de la constancia de la madre tierra. Como forma de respuesta,  la Policía y los antimotines los desalojaron, unas 100 personas fueron llevadas con helicópteros hacia Sanmoré.


Siguieron años de lucha para recuperar las tierras ocupadas por la multinacional. La explotación petrolera es para ellos sinónimo de etnocidio y amenazaron con suicidarse, invocando una vieja historia de la colonia cuando miles de indígenas se arrojaron al abismo para no ser encomendados. La amenaza de suicidio colectivo tuvo secuelas a nivel mundial, se hizo un gran trabajo a nivel internacional  con una gira en Europa  y en otros países,  y en abril 1995, la Occidental  anunció públicamente que no iba a iniciar las actividades de exploración en el Bloque Sanmoré hasta tanto no se encontrara  una salida concertada con el pueblo u’wa.


Desde entonces, la comunidad u’wa no ha dejado la lucha contra las tentativas de penetración de la petrolera. La implicación de las guerrillas en el problema ha empeorado la situación de los indígenas, ya que tuvieron que padecer  las agresiones de los grupos armados así como de las maniobras de la Oxy.


 En 2001 se logró que la Oxy saliera de allá. Pero Ecopetrol sigue sacando gas  y causa muchos danos ambientales en toda la zona.
 

El proyecto Magallanes.


Desde 2012 Ecopetrol está prospectando un sitio  llamado bloque Magallanes que se encuentra a escasos 500 metros del río sagrado Cubogón y del resguardo unido u’wa legalmente constituido por la resolución 056 de 1995, así mismo el complejo de exploración está ubicado sobre tierras  ancestrales u’was, tierras que tienen mucho significado espiritual, así como el rio Cubogon. Esta zona está totalmente cercada por tierras u'was, resguardos  que tienen una existencia legal y tierras sagradas que no son reconocidas por el Estado.


 En el 2012 ANLA (autoridad nacional de licencias ambientales) dio licencia a Ecopetrol, la Asociación u’wa viendo amenazas ofició al Ministerio del Interior que no se podía dar licencia ambiental debido a que cerca del lugar había comunidades indígenas que se verían afectadas por las exploración del bloque Magallanes, así mismo el complejo estaba sobre tierras ancestrales u’was. El Ministerio respondió que se realizara una comisión del Ministerio para hacer inspección al lugar dicho,  compromiso que hasta la fecha no se ha cumplido.


Al principio del 2013 los U’was  mandaron una carta al Ministerio del Interior pidiendo no dar licencia de explotación al proyecto Magallanes. Hasta el momento el Ministerio no ha contestado oficialmente, pero considera  que no hay indígenas en la zona y que no hay que consultar; El Incoder lo confirma. Ecopetrol ya tiene licencia ambiental y en este momento allanan el terreno, ha venido la maquinaría  pesada al punto de perforación, todo está listo para empezar la explotación, se ha observado el incremento de la fuerza pública, alterando  la tranquilidad  de los habitantes de la región. Además, grupos en margen de la ley  han realizado en los últimos días  varios atentados al oleoducto Caño Limon Covenas, lo que afectó y contaminó el rio sagrado Cubogon. La Asociación U'wa sacó un comunicado diciendo que la explotación va a dañar el territorio y perjudicar gravemente a la comunidad.


La explotación de este pozo provocaría daños ambientales irremediables a toda la zona, que era un lugar salvaje e impoluto antes de la explotación petrolera. Todo el mundo sabe aquí que al perforar la tierra y hacer explosiones en el subsuelo, se forman grietas por donde se desvían las aguas que alimentan nacimientos, ríos, quebradas, lagunas. Y que la explotación puede sacar hasta 95 barriles de agua por cada barril de petróleo. Además, por cada barril de petróleo se echan 15 barriles de aguas contaminadas. Eso afectaría gravemente a la población indígena, que ya sufre de aguas contaminadas y de enfermedades jamás conocidas antes de la explotación de gas, tales como cáncer en las mujeres y malformaciones en los niños.


La problemática del pueblo ha llegado hasta la CIDH (Corte Interamericana de derechos humanos) y actualmente los U’was fortalecen el caso ante la comisión, solicitando audiencia para presentar las nuevas violaciones a los derechos de los indígenas por parte del Estado colombiano.


El único punto positivo es que el trabajo no ha empezado. Se  puede pensar que Ecopetrol y el Estado temen el escándalo que provocarían los trabajos, podría salir otra vez lo del suicidio colectivo, y en periodo electoral, el gobierno tiene que pulir su imagen y ahorrarse este  problema. Eso demuestra que la movilización y la protesta tienen sus logros y eso el pueblo U'wa lo  tiene bien entendido.
 

Author
REDHER