Jorge Molano es un abogado colombiano que por defender los Derechos Humanos y denunciar las injusticias en su país está amenazado de muerte. Ha estado en Valencia para dar una conferencia sobre la situación de los DD HH en territorios hostiles en la Facultad de Derecho de la Universitat de València.

Usted disertó sobre la defensa de los Derechos Humanos en países hostiles. Estaría dos días hablando sin parar...
(Ríe) Más o menos. En Colombia en los primeros seis meses se han incrementado los ataques a los defensores de los Derechos Humanos. Cada 29 horas hay una agresión, cada seis días un asesinado.

¿Se podría decir que los agresores actúan con impunidad?
Se está consolidando la impunidad. En seis años sólo ha habido cuatro sentencias contra los paramilitares y sólo se han formulado cargos contra el 1% de estos grupos. Así que el 99% quedan impunes. El Gobierno de Colombia mantiene los ataques a los jueces y busca dar poderes a los tribunales militares para casos de Derechos Humanos.

Colombia tiene desde agosto un nuevo presidente, ha muerto el jefe máximo de las FARC... ¿Estamos ante un nuevo escenario que conduzca a la paz?
De momento no lo parece. Hemos experimentado nuevos ataques a abogados defensores de los Derechos Humanos, también se ha incrementado el paramilitarismo en las regiones y hay más ataques a los que luchan por la tierra. La verdad es que tampoco esperábamos nada nuevo. Se prometía un cambio de lenguaje y la superación de la impunidad pero en la práctica vemos que se mantiene la política del anterior Gobierno.

¿Ni el golpe a las FARC alimenta las esperanzas?
La muerte de Alfonso Cano, su líder, no supone la destrucción de la guerrilla. Cano había pedido dialogar y con su desaparición no sabemos qué va a pasar, dependerá de quién coja el mando. La guerrilla es clave en este proceso de paz pero también el Gobierno.

Estados Unidos le ha condecorado por su defensa de los Derechos Humanos. Parece una broma del día de los Inocentes, ¿no?
Digamos que es un mensaje al Gobierno de Colombia. Pero sí, puede parecer una broma que Estados Unidos me dé un premio cuando vemos sus actos de agresión a otros pueblos del mundo. Es contradictorio porque los americanos dicen que Colombia va por el buen camino.

¿Trata de lavar su imagen?
Al menos lo parece. No es congruente este premio con su actitud ante la defensa de los Derechos Humanos. Estados Unidos debería mantener otras políticas en la práctica. Esperábamos, por ejemplo, el cierre de Guantánamo.

Le he leído decir que Colombia es hoy el Israel de América Latina.
Así es, Colombia es el país que más influye en la región. Una desestabilización en Colombia supone un problema en la zona.

¿Continúa amenazado de muerte por su trabajo?
Sí. En marzo renuncié al servicio de escolta y al coche blindado. No me parece que el Gobierno mantenga una política seria en este asunto. Mis denuncias molestan al ejército y no parece que vaya a cambiar la situación, incluso diría que va a peor. Así que ahora me acompañan observadores internacionales.

¿Teme por su vida?
Se vive con mucha incertidumbre en mi país, fuera no corro ese peligro. Pero voy a seguir con mi lucha, los que pensamos de esta manera soñamos con una Colombia diferente en la que se pueda establecer la justicia social.

Uno de los casos que lleva es el de la desaparición forzada de 12 personas en el Palacio de Justicia de Colombia. ¿Qué novedades ha habido?
El coronel Luis Alfonso Plazas y el general Jesús Armando Arias han sido condenados a 30 y 35 años de prisión, respectivamente. Después de esa sentencia un comandante de las fuerzas armadas dijo que Plazas era un héroe nacional e inocente, es decir una vez más se intenta intimidar a los tribunales. Los dos condenados, además, viven en guarniciones militares, son tratados como oficiales en activo y actúan como profesores universitarios. En resumen, siguen con sus privilegios.
Eso es una burla a la Justicia.
Lo es y demuestra la impunidad que reina en Colombia. Pero no solo en la justicia, las multinacionales se han hecho con el control del país, no hay nadie que las pare. Financian a los paramilitares, arrasan el medio ambiente e ignoran los derechos de los indígenas.

Publicado: 28 noviembre, 2011 | levante-emv.com, perdiodico de Valencia, España.