Las y los participantes en el Encuentro por una solución política al conflicto colombiano que se ha realizado entre el 23 y el 25 de marzo en Lausana Suiza enviamos un saludo fraterno y solidario a todas las prisioneras y prisioneros políticos en las diferentes cárceles del país.
Estamos enterados de la huelga de hambre que ellos adelantan en estos momentos exigiendo del Estado colombiano su reconocimiento como prisioneros políticos resultado del conflicto social, político y armado que vive Colombia. Cabe recordar que los prisioneros políticos son, en su gran mayoría estudiantes, obreros, campesinos e intelectuales, defensores de derechos humanos, periodistas.
Quienes asistimos al evento realizado entre el 23 y el 25 de marzo en Lausana por la “Solución política al conflicto en Colombia” respaldamos sus justas demandas para que se resuelvan los problemas de salubridad, hacinamiento, visitas, situación jurídica y de violación sistemática de derechos humanos, entre otros, que padece el conjunto de la población carcelaria de nuestra nación. Nos unimos a las voces que denuncian las políticas represivas del Estado colombiano que buscan dispersarlos, trasladándolos a lugares distantes de sus familias y de sus abogados, con el fin de romper sus lazos familiares, desmoralizarlos y presionarlos a firmar la llamada Ley de justicia y paz.
Desde el exterior les transmitimos nuestra voz de aliento en sus justas reivindicaciones. En el Encuentro hemos acordado difundir sus demandas para que se preserve su dignidad e integridad física, promoviendo campañas internacionales que den a conocer su situación, y procuren la liberación de todas y todos los prisioneros políticos colombianos en las diferentes cárceles del país, en los Estados Unidos, así como en otros lugares del mundo.
Desde Suiza hacemos un llamado al gobierno nacional para que respete los derechos de las y los prisioneros políticos. Negar su existencia no contribuye a la paz en Colombia. Los presos políticos y prisioneros de guerra del país son una realidad jurídica, política y social en el contexto del conflicto colombiano y su situación debe ser tratada dentro del marco de una salida política al conflicto y a la luz del Derecho Internacional Humanitaria (DIH).
Ante los gestos de paz de la insurgencia, exhortamos al gobierno nacional a permitir la presencia de la Comisión Internacional de Verificación, encabezada por la vocera de Colombianas y Colombianos por la Paz (CPP) y de las Mujeres del Mundo por la Paz, doctora Piedad Córdoba.
Finalmente, las y los asistentes al evento hacemos un firme llamado al Presidente Juan Manuel Santos y al Estado colombiano a que tomen las medidas necesarias para facilitar el inicio de conversaciones con la insurgencia, quienes mediante decisiones y comunicaciones recientes han dado muestras claras de su disponibilidad a dialogar.
La paz es un mandato constitucional (Art.22). El reconocimiento de la existencia del conflicto por parte del Presidente Juan Manuel Santos es importante, pero insuficiente si no se toman medidas concretas como las demandadas por los prisioneros políticos que permitan avanzar hacia el logro de una paz con justicia social.
Comité coordinador
http://www.albamerica.ch/colombia
Lausana, Suiza 25 marzo 2012
Resumen de las intervenciones del Encuentro por la Paz en Lausana
Resumen de las diversas intervenciones en el Encuentro por la Paz en Colombia en Lausana (Suiza).
Boris Duarte, vocero Mesa Amplia Nacional Estudiantil: «17 millones de pesos por soldado y 3 millones por estudiante»
Boris Duarte, vocero Mesa Amplia Nacional Estudiantil
Vivimos una crisis del capitalismo, crisis de civilización y una afectación urbana del conflicto. En la universidad hay pérdida de la calidad académica mientras existen listas de estudiantes objetivo de paramilitares, militarización de la vida juvenil y vulneracion de derechos. Hay un modelo de país que alimenta el conflicto: 17 millones de pesos por soldado y 3 millones por estudiante.
Mabel Andradre, Red por la Vida y los Derechos Humanos: «Existen problemas graves como el reclutamiento de niños y la violación como instrumento de guerra»
Mabel Andradre, Red por la Vida y los Derechos Humanos
El Cauca es un territorio de resistencia frente al plan de consolidación estatal que combina estrategias bélicas con civiles y la recomposición de la estrategia paramilitar. La propuesta de que sea un escenario regional de paz: 1) ambientar la paz como propuesta construida por todos, 2) impulsar la salida política del conflicto, 3) diálogos humanitarios. A ello hay que sumar la necesidad de defender y proteger la vida. Existen problemas graves como el reclutamiento de niños y la violación como instrumento de guerra.
Óscar Sánchez, Unión Sindical Obrera: «Este es un conflicto de larga duración que ha terminado por anular la capacidad de asombro»
Óscar Sánchez, Unión Sindical Obrera.
Este es un conflicto de larga duración que ha terminado por anular la capacidad de asombro. Se trata de un conflicto que usa el terror y la mentira y tiene efectos diferenciados ya que se vive de manera diferente por región, cultura o territorio. Hay una alta impunidad donde la verdad permanece oculta afectada por la Ley 795 de Justicia y Paz. El discurso hegemónico es el del postconflicto donde el mensaje enviado por el Gobierno es de apertura para la paz. La insurgencia no está derrotada. Se ha impuesto un modelo económico de la guerra, de despojo de territorios y afectación de los derechos económicos y sociales. Hay que romper el discurso hegemónico y luchar contra la impunidad. Se debe separar la rama de justicia del poder ejecutivo.
La restitución de tierras es una farsa. Las tierras productivas las están entregando a la burguesía.
La estructura paramilitar está intacta aunque la identidad con los sectores dominantes se ha debilitado. Hoy se puede realizar un paro armado paramilitar en la costa.
Se necesitan iniciativas civiles de paz. La guerra se resuelve en el país cuando los temas estructurales sociales se resuelvan. Hay que desenmascarar al Gobierno central pues en nuestro país no hay democracia.
Carlos Arturo Velandia, exguerrillero e investigador en el tema de la paz y los conflictos.
Carlos Arturo Velandia, exguerrillero e investigador en el tema de la paz y los conflictos: «No hay una sola generación en los últimos 50 años que haya nacido y muerto en paz»
El conflicto armado en Colombia, un conflicto de tan larga duración del tamaño de medio Siglo es un conflicto consecutivo producto de una saga de conflictos inacabados, de conflictos mal resueltos, de paces mal hechas, de conflictos traslapados unos sobre otros.
CNA : «Nuestro sueño es resolver las causas que originaron este conflicto»
Alberto Castilla, integrante de la Minga y presidente del Coordinador Nacional Agrario.
La paz es más que resolver el conflicto armado. Nuestro sueño es resolver las causas que originaron este conflicto. Verdad, justicia y reparación en donde se diferencie el terror instaurado por el gobierno de los actos propios de la guerra insurgente. Hay un conflicto por la tenencia de la tierra a través de la acumulacion de tierras mediante el uso de la violencia. Otro conflicto es por el uso de la tierra, que es una forma de acumulación de poder. El agro es supuestamente una prioridad del Gobierno, pero es para producir lo que el mundo desarrollado está pidiendo. Los territorios están en riesgo porque hay una política que pone en riesgo la soberanía alimentaria de los colombianos. El campesinado desaparece. El gobierno colombiano habla de seguridad y no de soberanía alimentaria. La aspiración es desarrollar áreas de desarrollo rural, planteamos una reforma agraria integral con carácter popular. La sociedad colombiana debe aspirar a sus sueños más grandes.
Es claro que hay alianzas de sectores multinacionales en la comisión de crímenes. La negociación no es de interés de estos sectores y por ello es importante el rol de la sociedad civil. Hay que hacer que la sociedad colombiana se exprese. Los gremios y el Estado tienen compromisos comunes. Los empresarios grandes definen la situación política en Colombia. Hay una mezcla entre gremios, Estado y proyecto paramilitar.
Enrique Santiago: «¿Cómo es posible que entre el 2003 y 2008 la Policía española no detectara la oficina del DAS en España?»
Enrique Santiago, Izquierda Unida, Estado Español
El conflicto colombiano debe valorarse al interior de las relaciones internacionales. La resistencia fue convertida a la categoría de terrorismo en un cambio de categoría jurídica a una política con el auge de las doctrinas de seguridad nacional que surgen durante la crisis económica. Una conclusión lógica es el mantenimiento de las estructuras que dieron origen. La oligarquía financiera internacional cierra los ojos frente a las élites colombianas.
A partir del 11 de septiembre y la introducción de los grupos insurgentes como terroristas, se les retira la acreditación de entrada al país. Las FARC por ejemplo podían visitar los ministerios. Luego del cambio la primera consecuencia es que estos delegados abandonan España y las fiscalías española y colombiana aúnan esfuerzos afectando incluso a la situación de los refugiados. La Fiscalía española pasa a convertirse en el brazo ejecutivo de la colombiana y existe una unidad de inteligencia española especializada en el caso colombiano. ¿Cómo es posible que entre el 2003 y 2008 la Policía española no detectara la oficina del DAS en España? Esto abre el problema de que España no sea aceptada dentro del grupo de amigos para los procesos de paz. Otro problema son los TCL con UE quien tiene la obligación de incluir en los contratos las cláusulas humanitarias, cláusula que nunca ha sido aplicada en otros contextos como el marroquí. Se habla entonces de tratados mixtos que requieren la aprobación de los parlamentos nacionales lo que abrió la puerta de la entrada en vigor provisional de los tratados.
Carlos Arturo, experto en Derecho Internacional Humanitario: «En Colombia el conflicto es de naturaleza compleja, la solución ha de ser integrada»
Carlos Alberto Ruiz, abogado experto en derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Las vías ciudadanas a la paz y la paz sin los armados son tesis excluyentes. Otras nociones son la Agenda del Caguán, lo que conlleva a una legitimidad pactando con una organización insurgente una manera de ver el conflicto. El movimiento guerrillero como garante de esa transformación. Sobre la gestión del postconflicto, en Colombia el conflicto es de naturaleza compleja, la solución ha de ser integrada. La sociedad debe recuperar su sitio en la negociación. En El Caguán se puso en marcha un proceso de consulta popular y fueron todos los que tenían algo que decir, es un escenario válido de la historia. EL ELN desarrolló un método parecido, la Convención Nacional. La disposición incluyente hay que buscarla en la historia del movimiento insurgente.
Las iniciativas de paz no tienen reconocimiento internacional. La hoja de ruta pasa por liberar unilateralmente a prisioneros, el alivio a presos políticos y repatriación de Simón Trinidad; pactar un cese bilateral de fuego, acuerdos humanitarios de aplicación inmediata; definición de agenda básica de solución al conflicto.
Hay que definir la participación de la sociedad y una verdad, justicia y reparación integral.
Las cuatro patas de la mesa son: cese del fuego, actos de paz, agenda básica posible con objetivos alcanzables y diálogo con resultados.
Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT): «La Constitución de 1991 no reconoce explícitamente derechos de los campesinos»
El Catatumbo es un territorio de macroproyectos que han usurpado la tierra a los campesinos. La paz significa más allá de un conflicto armado ya que requiere de justicia social. La Constitución de 1991 no reconoce explícitamente derechos de los campesinos y esto originó movilizaciones. Nace como propuesta la Zona de Reserva Campesina durante el Gobierno de Uribe que ofrece alternativas de desarrollo rural. El proceso sufrió un estancamiento y hoy la lucha continúa.
La fortaleza del pueblo colombiano es que es imposible de acallar. Tenemos que hacer esfuerzos para comprendernos nosotros mismos.
Sinaltrainal: «Hay una alianza entre sectores económicos poderosos que ha desatado una guerra contra el pueblo»
Hay una alianza entre sectores económicos poderosos que ha desatado una guerra contra el pueblo. Se ha concentrado la riqueza: el 10 % posee el 50 % del PBI. Hay una crisis de ética, valores y de democracia.
Se debe pactar una tregua entre los contendientes, se debe desmilitarizar la sociedad, reducir el gasto militar y su propaganda, que cese la ingerencia de Estasos Unidos y que se desmonte el paramilitarismo.
También tiene que darse una apertura democrática: nueva ley de libertad de creación de partidos políticos, amnistía general para la insurgencia, libertad de prensa total, eliminación de la Ley de seguridad nacional y superación de la impunidad. Necesitamos una profunda reforma agraria integral, la creación de un movimiento nacional por la paz y de un foro nacional democrático.
HIJOS: «Posicionar la memoria como elemento fundamental para la solución del conflicto»
Los actores expresan su voluntad de diálogo a pesar de que la Ley de Víctimas se muestra con interés de las fuerzas productivas. Es un contexto de oportunidades y de riesgos. La agenda es: 1) aspectos inmediatos de solución política del conflicto, 2) veeduría internacional al conflicto, garantía de derechos y restitución de tierras, 3) posicionar la memoria como elemento fundamental para la solución del conflicto.
Es fundamental el papel de la comunidad internacional que favorezca la movilización social. Todos somos hijos de la misma historia.
Iván Cepeda, congresista Polo Democrático Alternativo: «Las iniciativas deben ser creativas, la paz es un asunto que nos concierne a todos como problema regional e internacional»
El contexto actual es favorable en Colombia a raíz de la culminación de un ciclo de liberaciones de secuestrados por parte de las FARC: se lograron liberaciones unilaterales y la promesa de parar el secuestro de civiles. Es la primera oportunidad de obtener ese resultado. La estrategia es seguir avanzando en los acuerdos de carácter humanitario. Es necesario verificar que la promesa de las FARC es mantenida y que otros actores no interfieran.
También queremos comprometernos con el trabajo en las cárceles con presos políticos que están en condiciones infrahumanas. Queremos mirar cómo se puede contribuir a humanizar esta situación. Colombianos y Colombianas por la Paz ha pedido que el Gobierno acepte la visita a las cárceles.
Es necesario construir un marco normativo para la paz, un sistema de criterios y valores que posibiliten la paz y que resuelva la justicia. Se está discutiendo la posibilidad de que se permita la entrega de cuerpos de combatientes. Las iniciativas deben ser creativas, la paz es un asunto que nos concierne a todos como problema regional e internacional. La paz debe ser un tema de agenda internacional.
Franklin Castañeda, Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
Franklin Castañeda, Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos. «Lo que uno puede evidenciar al hacer un análisis de la situación de los presos en Colombia es que el sistema judicial es utilizado como arma de guerra»
Cuando se diseñan las leyes y cuando se diseña el funcionamiento del aparato de justicia, se denota que hay una especie de discriminación hacia el preso político y en consecuencia se utiliza la aplicación de las leyes de manera mucho más severa.
“Estamos reclamando un espacio para que hablemos entre todos”. Encuentro Internacional por la Paz y la Solución Política en Colombia en Lausana (Suiza)
Entre los días 23 y 25 de marzo se realiza el Encuentro Internacional por la Paz y la Solución Política en Colombia en Lausana (Suiza). Este evento, convocado por varias organizaciones de colombianos exiliados, víctimas y grupos de trabajo, busca, según sus impulsores, llamar la atención sobre el conflicto interno colombiano y habilitar escenarios de diálogo y construcción de alternativas de paz.
En el Encuentro participarán, entre otros, la exsenadora Piedad Córdoba, Boris Duarte, vocero de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), Alberto Castilla, presidente del Coordinador Nacional Agrario de Colombia, Eugenio Guerrero de la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT), y reconocidos juristas y activistas por los derechos humanos y la paz en Colombia y Europa.
Este encuentro se da en momentos en que el conflicto arrecia en el país, que en la última semana, según fuentes estatales y medios de información, deja ya más de 50 muertos entre miembros de la fuerza pública y la insurgencia armada.
Para Vladimir Meneses y Diego Gómez, miembros del comité organizador, “lo que sucede en Colombia es inaudito, con una guerra que se prolonga por más de 60 años y que en Europa nadie entiende”.
Para los organizadores, el conflicto en Colombia “es de orden político y tiene raíces en las dificultades y desigualdades sociales y políticas”. Por ello insisten: “la salida política no solo atañe a la insurgencia armada y al gobierno, sino que se requiere el concurso de la sociedad colombiana; por eso estamos reclamando un espacio para que hablemos entre todos”.
Sin embargo, el gobierno no se hará presente en el Encuentro. Preguntados a este respecto, Vladimir y Diego afirman que “en el país hay un diálogo de sordos y el Encuentro quería ayudar a superar esta situación, por eso se le formularon tanto al gobierno como a las insurgencias unas preguntas: ¿Cuál es la concepción de paz? ¿ Cómo ven la participación de la sociedad y la comunidad internacional? y ¿Cuáles son las condiciones para iniciar conversaciones?”. Pero en el caso del gobierno hubo dilación por parte de la embajadora Claudia Turbay y finalmente “canceló las citas que hubiesen posibilitado su participación”.
A unas horas de comenzar el Encuentro la mayoría de ponentes y conferencistas ya han llegado y quedamos a la espera de los debates y conclusiones.
Escuchar las entrevistas a Vladimir Meneses y Diego Gómez
¿De dónde surge esta iniciativa que ha generado tanta expectativa en el movimiento social colombiano?
El tema de la solución política y la paz en Colombia ha sido un tema que ha tenido sus momentos de mucho auge y luego ha desaparecido de la agenda. Hoy muchas organizaciones comienzan a hablar nuevamente de este tema pero el gobierno de Juan Manuel Santos ha prestado oídos sordos a distintas iniciativas, incluso las distintas iniciativas que ha venido desarrollando las insurgencias. ¿Qué espacio esperan que abra este encuentro que ustedes están desarrollando medio de esta situación?
Mirando la agenda del Encuentro vemos que no hay participación del gobierno de Juan Manuel Santos o alguno de sus representantes. ¿Por qué no hay participación del gobierno en este Encuentro?
El tema de territorio está como uno de los ejes importantes a tratar en el Encuentro; pero en otras discusiones de paz el tema de derechos humanos o del Derecho Internacional Humanitario siempre han estado en el centro pero hoy vemos que el tema de territorio gana un espacio importante. ¿Por qué el análisis desde ese tema territorial?
Más información en: http://www.albamerica.ch/colombia/