Villavicencio, Colombia.
Dos líderes sindicales y comunales han sido asesinados en el departamento colombiano del Meta durante el último mes y medio. El sindicato del sector petrolero USO señala estos hechos, como un nuevo capítulo en la larga historia de violencia sistemática, diseñada para debilitar los movimientos sociales y laborales en esta región petrólera.
Mataron a Nelson Medina el Sábado 17 de octubre en Apiay, Meta, donde se desempeñaba como presidente de ARCA, una organización comunitaria que se dedica al monitoreo y asingacion de la mano de obra local en la industria petrolera. Por su parte, Edith Santos fue asesinada el 29 de agosto en Acacias, un municipio cercano. Era Fiscal Nacional del sindicato Sinproseg, que representa a agentes de seguridad, y presidenta de la Junta de Acción Comunal local donde asimismo tomó un papel protagonista en promoción del empleo petrolero para los residentes de la zona. La USO ha manifestado que ambos eran líderes reconocidos, participaban activamente en los movimientos sociales de la región, y trabajaron junto al sindicato.
Esta última serie de ataques, se presenta mientras la USO avanza una nueva campaña organizativa en el municipio cercano de Puerto Gaitán, una zona de conflicto donde se encuentran las mayores reservas de petróleo en Colombia. En Puerto Gaitán el sindicato está trabajando en coalición con organizaciones de base ACAAC (Agraria Ambiental y el Comité Comunitario) para promover la mano de obra local, mejores condiciones de trabajo y protecciones para el medio ambiente. (Más información aquí).
Rodolfo Vecino, anterior presidente de la USO, indica que “la intermediación laboral se ha convertido en una nueva forma para que los grupos ilegales generen ingresos y aumenten su control sobre la industria extractiva en todo el país”. Héctor Sánchez, presidente de la ACAAC, teme por su vida: “estamos denunciando el mismo tipo de corrupción en Puerto Gaitán, donde la misma alcaldía esta involucrado en un comité empresarial de intermediación laboral, vendiendo contractos a los trabajadores del petróleo de su elección”.
Este contexto de violencia creciente en torno a las llamadas “mafias de la intermediación laboral”, se desarrolla mientras el recién nombrado Ministro de Trabajo colombiano indica su intención de enfrentar las prácticas informales de contratación en la industria petrolera. Aunque la contratación a través de terceros está prohibida, la gran mayoría de los trabajadores del sector del petróleo continúan siendo empleados de esta manera.