Las actuaciones de tipo paramilitar se han desarrollado contra habitantes de las Zonas Humanitarias de Andalucía, Caño Manso, Caño Claro, Caracolí y la de “Argenito Díaz” en Llano Rico con una misma línea de operación en las que se intimida, hostiga, amenazan de muerte, señalan y continúan ocupando predios colectivos de los consejos menores de Curvaradó.
Persisten las operaciones de control e intimidaciones de personas vinculadas con estructuras paramilitares en Andalucía como PEDRO TORDECILLAS y GUSTAVO MARTINEZ contra los miembros de las comunidades que ejercen su derecho al uso del territorio que les pertenece, en lugares donde opera de manera permanente la brigada 15 o 17 del ejército, entre Camelias, Andalucía y las Menas en el Curvaradó. Desde mediados de junio los trabajadores del coronel ® LUIS FELIPE MOLANO, ocupante de mala fe y beneficiarios de las operaciones paramilitares de despojo desde 1996, han desatado sus actuaciones contra los habitantes de Caño Manso, que habitan en la Zona Humanitaria, para evitar que estas regresen a sus parcelas que forman parte del territorio colectivo de los consejos menores.
En lo corrido del mes de julio las prácticas amenazantes, intimidatorias se han extendido contra los habitantes de las Zonas Humanitarias de Llano Rico, “Argenito Díaz”, Andalucía Caño Claro y Caracolí y se han agravado contra los habitantes de Caño Manso. Algunas de estas actuaciones se han desarrollado en presencia de las fuerzas militares.
Ante la grave situación alimentaria provocada por la ocupación ilegal de los territorios colectivos para la ganadería extensiva, miembros de la Zona Humanitaria de Caño Manso, decidieron sacar 1500 cabezas de ganado, con la consecuente reacción de los ocupantes de mala fe vinculados al coronel ® MOLANO de activar sus estructuras paramilitares para amenazar, con armas cortas, a los legítimos dueños del territorio.
Los efectivos de las fuerzas militares, a pesar de la permanente comunicación sostenida con el gobierno entre los días 11 al 15 de julio sobre la situación, no adelantaron acción alguna de identificación, registro ni control a 22 hombres que regresaron el ganado a los cultivos de subsistencia de las comunidades, entre los que se encontraban reconocidos paramilitares que, terminada de faena, se ubicaron en el mismo lugar en que se encontraba el Ejercito.
Persiste, también, la falsa representación, pretendida por los empresarios, de GERMAN MARMOLEJO quien envía comunicaciones, se comunica con la policía y el ejercito e interviene en reuniones publicas presentándose como representante legal de la cuenca del Curvaradó, desconociendo las determinaciones de la Corte Constitucional en el auto emitido le 13 de mayo de 2010 con el que queda suspendida toda representación legal hasta que se surta la asamblea en la que los consejos comunitarios elijan un representante legal.
Se ha conocido la eventual fase de una nueva etapa de judicializaciones contra integrantes de los consejos menores de Jiguamiandó, habitantes de las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad de esta cuenca, así como contra acompañantes de nuestra Comisión de Justicia y Paz. Sin que aún se haya resuelto el proceso 2022 en el que se conoce de las actuaciones contra derecho de efectivos policiales para participar y motivar el montaje judicial contra los habitantes de Jiguamiandó, nuevamente se conoce de la participación ilegal e indebida de policiales en actuaciones similares.
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