En la mañana de hoy , fue asesinado por paramilitares en Bocas de Caño Claro, Territorio Colectivo de Curvaradó, el adulto mayor José Francisco Valdiri. En el mismo hecho fueron apaleados dos familiares suyos. Según la información de un testigo que llegó al lugar de los hechos casualmente, el asesinato de José fue causado con golpes de palos en diversas partes del cuerpo. Mientras escapó del lugar observó el apaleamiento de dos jóvenes. Este testigo huyó hacia la comunidad de Villa Luz para dar aviso del crímen cometido por los paramilitares. La situación de riesgo llevó al desplazamiento de las familias de esta comunidad. La actuación paramilitar ocurrió en medio de operaciones de la brigada 17 entre las comunidades de Despensa Media y Brisas de Curvaradó. El pasado lunes, las estructuras paramilitares presentes en el territorio Colectivo de Curvaradó en predios del Consejo menor de Villa Luz, presionaron a la familia Peinado para dirigirse al minucipio de Apartadó por 20 millones de pesos y regresar con esa cuantía hasta Villa Luz, donde se encuentran acampados los paramilitares. Debido a la presión paramilitar y el temor a daños irreparables a su vida y a la de su familia, el jueves 12 de mayo cuando Felicidad Peinado llevaba el dinero a los paramilitares, buscó refugio en la Zona Humanitarias del Tesoro-Camelias . Luego de dos horas horas de presencia en el lugar humanitario de la señora Peinado, se solicitó a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio del Interior y al Programa Presidencial de Derechos Humanos, dar garantías a la familia, que finalmente quedó en poder del Estado. Estos graves hechos reflejan la ausencia de garantías para la restitución de predios colectivos, la tolerancia, la omisión en sus obligaciones constitucionales de la brigada 17 y la policía de Urabá respecto al desmonte del paramilitarismo. Comisión Intereclesial de Justicia y Paz