Como parte de su acompañamiento en Colombia, la artista Gabrielle Turbide tuvo la oportunidad de realizar dos talleres experimentales de fotografía con el Proceso Soberano y Comunitario por la Vida, la Justicia y la Paz en el municipio de Morales, en Micoahumado, y con la Colectiva Agroecológica la Matera, un espacio de apropiación urbana ubicado en el barrio Manrique del municipio de Medellín.
Las dos técnicas utilizadas, la antotipia y la clorotipia, sólo requieren pigmentos vegetales y una fuente de luz, lo que permite generar impresiones totalmente naturales. Mientras la antotipia consiste en crear imágenes a partir de una emulsión fotosensible extraída de pétalos, frutos u hojas, la clorotipia permite imprimir una imagen directamente sobre una hoja vegetal mediante la descomposición de la clorofila. En ambos casos, las imágenes son orgánicas, efímeras, sensibles a su entorno y, por lo tanto, en constante transformación.
En el marco del taller, al menos 20 participantes, de todas las edades, tuvieron la oportunidad de aprender cómo usar las plantas locales como el plátano, el cacao, la naranja, el limón y la granada. En el caso de Matera, las hojas se recogieron directamente de su huerto comunitario. La cúrcuma, la remolacha y el diluyente a base de alcohol utilizado para el antotipo también procedían de sus cosechas propias. En Micoahumado, las hojas se recogieron en una granja cercana al pueblo.
Este momento privilegiado permitió intercambios enriquecedores y una puesta en común de conocimientos con las dos comunidades, en relación con sus diversos procesos de lucha y resistencia. En el taller de Micoahumado, por ejemplo, uno de los participantes imprimió la sigla TECAM (Territorios Campesinos Agroalimentarios) en el antetipo. TECAM es una expresión de la territorialidad del Coordinador Nacional Agrario (CNA), que pretende reconocer determinados territorios campesinos para promover sus conocimientos, tradiciones y prácticas agrícolas históricas, esenciales para su soberanía alimentaria. El reconocimiento de Micoahumado como TECAM, previsto para el 29 de noviembre del 2024, marcará una etapa importante en el reconocimiento territorial de la comunidad. Ella se ha convertido en un verdadero símbolo de resistencia al conflicto armado que viven las poblaciones la región desde hace más de cuarenta años.
La Matera, por su parte, es un colectivo con sede en Medellín que comparte y democratiza los conocimientos ancestrales sobre plantas medicinales, condimentarías y aromáticas, lo que permite a la comunidad estar más unida y conectada con la naturaleza. Todos los jueves, vecinxs y amigxs se reúnen para aprender a cuidar plantas, bordar, tejer e incluso trabajar en las zonas verdes de la localidad. En este entorno acogedor tuvo lugar el taller de estampación de verduras.
Durante el taller también se imprimieron en hojas fotografías tomadas durante la visita de la Caravana por la Paz, la Vida y la Permanencia Territorial 2024 en la región de Micoahumado. Estas ilustran varios encuentros culturales y artísticos, como danzas tradicionales y ceremonias conmemorativas.
Algunos de estos clorotipos, producidos conjuntamente por las artistas Nana y Gabrielle Turbide, se presentarán en la exposición de fotografía experimental MIRAR, programada para lanzar el informe final de la Caravana por la Paz, la Vida y la Permanencia Territorial en Bogotá en diciembre. La muestra artística pretende inmortalizar la caravana, a través del clorotipo, como embrión de una resistencia colectiva. También destaca las problemáticas y violaciones a los derechos humanos en las seis regiones que atravesará la caravana en 2024: Antioquia, Sur de Bolívar, Arauca, Chocó, Valle del Cauca y Cauca.
Arriba, clorotipos sobre hoja de tilo, representando jóvenes bailarines durante la visita de la Caravana Humanitaria por la Paz, la Vida y la Permanencia Territorial 2024 en Micoahumado. Los resultados de las impresiones se compartieron con los jóvenes bailarines durante el taller.