El tiempo todo lo dejar ver a la luz, el sentido de la fuerte promoción que
Uribe a la palma de aceite, allí donde tiene ocasión, empiezan a aflorar con
toda nitidez de su propia boca. Desde ahí también se comprende la razón de
ser de una ley como la 30 de Desarrollo Rural que flexibiliza, que niega los
derechos territoriales conquistados, afirmados por pueblos y comunidades
afrocolombianos y mestizos.
Las palabras que el presidente Uribe pronunció en el XXXIV Congreso de
FEDEPALMA, celebrado el pasado 7 de junio de 2006, en Villavicencio, Meta,
son bien dicentes del espejismo palmífero en todo el país. La adaptación de
la legislación de combustibles, el fomento, el impulso a la siembra de palma
en todo el pacífico sin importar sus consecuencias en el derecho a la
sobrevivencia de los pueblos afrocolombianos e indígenas, sin importar la
destrucción ambiental, lo importante es que todo se haga desierto en palma,
lo importante es la exportación. No importa que haya habido sangre, terror,
y fuego, no importa que los más sean desconocidos en su dignidad. El negocio
del futuro el que hará a los empobrecidos excluidos y a los ricos posibles
empresarios globales está aquí, signo del progreso, de la paz y de la
reconciliación.
"Voy a pasar muy rápido por el TLC. Les confieso que mi gran aspiración era
que no hubiera restricciones para el envío de combustibles biológicos de
Colombia al mercado de Estados Unidos, porque eso es lo que los ilusiona
enormemente a futuro y eso se logró, ese camino quedó despejado y eso nos
tiene que dar tranquilidad. Y tomamos nota de la preocupación de ustedes
para el buen manejo de las negociaciones que vienen, como la que hemos
empezado con Centroamérica. Nosotros estamos en la iniciativa energética en
Centroamérica".
Y en este alarde de sinceridad, habló de los planes del gobierno para los
cultivos de palma aceitera en el Pacífico colombiano, alabando las alianzas
estratégicas (puerta que el gobierno abrió para la irrupción de las empresas
en los territorios colectivos de comunidades negras), casi como si fueran la
solución a todos los problemas del país:
"¿Y por qué no hacemos lo siguiente?: a mí me parece que las alianzas
productivas que se han hecho entre grandes empresarios y campesinos son
formidables. Cuando hablo de un país sin egoísmos y sin odio de clases, un
país fraterno, con relaciones cristianas en la producción, yo creo que si
hay algún ejemplo a destacar, es el de esas alianzas productivas..."
".Y les propongo algo adicional: en zonas como Tumaco, Guapi, el Pacífico,
que el gobierno sea socio de ustedes, con recursos de capital de riesgo para
proyectos de palma y de biodiésel. Que el gobierno sea socio de ustedes."
".Yo no creo que el Estado se tenga que venir a sembrar palma africana al
Llano, aquí hay empresarismo y aquí van a colocar las plantas de biodiésel,
pero a mi me preocupa cuando miro a Sucre o cuando miro a Tumaco. Entonces
le dije en el Consejo de Ministros del pasado lunes, a mis colegas en el
Gabinete: mire, necesitamos urgentemente que allí acuda el Estado promotor."
".Entonces, yo les propondría pensar en proyectos como el de Sucre y con
ustedes específicamente, uno en el Pacífico. Vengo a hacerles esta
propuesta: el Gobierno los acompaña con recursos de capital de riesgo para
sembrar palma y para construir las plantas extractoras que se requieran en
el Pacífico porque es una de las necesidades para poder erradicar de allí la
coca.."
".Y eso nos obliga, ministro, a acelerar lo siguiente: que tiene que
dedicarse el Ministerio, pero con perseverancia. Rogaría que haga una
cuarentena de los empresarios de Tumaco y los compatriotas
afro-descendientes y no los deje levantar de la oficina, donde los encierre,
hasta que lleguen a un acuerdo. Tiene que ser así, esto si no es con
perseverancia no. Enciérrelos allí y entonces propóngales como case, que el
Estado aporta, que lleguen ellos a unos acuerdos sobre uso de esas tierras y
el gobierno aporta recursos de capital de riesgo. Y propóngales una fecha y
les dice: 'señores, nos declaramos en cónclave y de aquí no salimos hasta
que tengamos un acuerdo'.
Porque aquí hay que reconocer lo bueno y lo malo, en este Meta y en el
Casanare y en lo que empieza a dar en el Guaviare, unos crecimientos
formidables de palma, en Tumaco no. Y Tumaco que tiene la carretera, váyanse
un poquito al norte, esa área del Guapi, El Charco, con excelentes
condiciones y sin una mata de palma y llena de coca que tenemos que
erradicar. Sería mi sugerencia muy respetuosa."
Sin embargo, las comunidades negras del pacífico colombiano tienen bien
claro, lo que la palma aceitera ha supuesto en sus territorios. Los consejos
comunitarios de la región de Tumaco, los el Curvaradó, los del Jiguamiandó,
los del Cacarica saben que tanta esperanza no es cierta, que la destrucción
de su existencia y de la biodiversidad está ahí en la palma. Por eso se
explica la concepción de la ley 30 de Desarrollo Rural, ley del agro negocio
de la palma, el caucho, el cacao, que responde a esos planes emulados por
el presidente.
Pero nada importa. Los asesinatos, los desplazamientos, las torturas, los
robos de tierras a comunidades campesinas, afros e indígenas, y todo el
sufrimiento que llega de la mano de estas empresas palmeras a los
territorios ancestrales, el negocio se está asegurando con la ley 30 que
será aprobada. Parecen ahora si muy acertadas las palabras del Procurador
General de la Nación, en el semanario El Espectador del 21 de octubre de
2006, donde asegura que (poner bien). "pareciera que esta ley la han hecho
para entregar las tierras del Curvaradó y Tumaco".
La sensatez en el Estado, a través de las anotaciones del Procurador
General de la Nación, EDGARDO MAYA VILLAZON se ha hecho pública frente a la
Ley 30 propuesta por el Ministro ANDRES FELIPE ARIAS y que hoy se discute en
el Congreso. Ese marco legal de tierras, que modifica sustancialmente la
relación del campesino con la tierra, que desconoce las identidades
socioculturales, que posibilita la legalización de la ilegalidad, que coloca
el campo en la dinámica de la globalización excluyente está advertida. Dice
el Procurador, entre otras cosas que "se están privilegiando los proyectos
productivos de tardío rendimiento y las zonas de desarrollo forestal que
demandan un flujo importante de recursos y una disposición de hectáreas que
no está al alcance de los pequeños trabajadores rurales, que son la inmensa
mayoría de los habitantes del campo"(...) "Pareciera que su principal
objetivo (el del proyecto) fuese legitimar los cultivos de palma en
territorios de los Consejos Comunitarios de Jiguamiandó, Curvaradó y Alto
Mira y Frontera (Chocó), desarrollados sin el consentimiento de sus
autoridades legítimas en el marco de sistemáticas y recurrentes violaciones
a los derechos humanos, los cuales, además, han propiciado las amenazas y
asesinatos contra quienes se oponen a ellos (los cultivos de palma)".
Aunque no es cierto, por lo menos en el caso del Curvaradó, que haya dinero
de los Estados Unidos de sus programas de ayuda en la palma que se siembra
en el Bajo Atrato, como lo hemos constatado en nuestra Comisión de Justicia
y Paz, lo cierto es que la ilegalidad reconocida públicamente, incluso por
el Ministro ARIAS no ha removido en términos prácticos y concretos los
obstáculos que impiden que los afrocolombianos y mestizos sean restituidos
en su derecho al Territorio.
Hoy continúa la extracción del fruto de la palma hacia Mutatá, los artículos
del diario El Espectador de agosto pasado, reiteran la podredumbre que
existe detrás de la palma de Aceite en el Curvaradó, que hoy de acuerdo con
la interpretación del Procurador General de la Nación, EDGARDO MAYA
VILLAZON, a través de la ley de Desarrollo Rural quedará legalizada.
Aunque hay imprecisiones en los artículos de El Espectador estos posibilitan
ilustrar lo que hay detrás de la ley desarrollo rural en términos concretos.
Contrastar las apreciaciones del Procurador con la situación del Curvaradó
muestra lo necesario, lo claro y lo suficiente. Una contrarreforma agraria
vestida de progreso, fundamentada en el crimen, y en la impunidad
La Ley además coincide en su espíritu con las formulaciones del Bloque ELMER
CARDENAS a través del Proyecto de Alternatividad Social, PASO, y que se
viene implementando en La Balsa en el Cacarica y que tiene los nombres
falsos de ALIANZAS ESTRATEGICAS, más bien, DESPOJOS ESTRATEGICOS.
No se puede entender que ante la lógica del raciocinio EN DERECHO por el
pronunciamiento de un Procurador un Ministro se sienta amenazado, cuando
han sido los pueblos afrocolombianos, y los mestizos, los amenazados, los
torturados, los desplazados, los desposeídos a través de una estrategia
criminal que hoy se viste de traje empresarial, de paz y de reconciliación.
Amenazado, cuando no ha sido posible la restitución de la propiedad de los
pueblos afrocolombianos en el Curvaradó. Tal vez la amenaza, es que la
razón, los principios de humanidad y de preservación de la identidad de los
pueblos, no estén subordinados a los principios y criterios del libre
mercado, tal vez, la amenaza es que la dignidad de los pueblos continúe
diciendo no a la mentira y a la imposición.
Bogotá, D. C. Octubre 24 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ