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28/09/2016

Los habitantes de los municipios mineros de Segovia y Remedios padecen el yugo de una poderosa multinacional del oro. Por más de 150 años ambos municipios fueron exprimidos por la Frontino Gold Mine, instalada en 1852 en Segovia hasta el 2011, año en que luego de 35 años de déficits financieros fue liquidada para ceder sus títulos mineross. Una vez solventadas las deudas del pasivo pensional de cerca de 2 mil trabajadores, fue vendida a la multinacional minera Gran Colombia Gold por 380 mil millones de pesos. La empresa canadiense, representada por la Zandor Capital, amenaza con desaparecer a la clase trabajadora de ambos municipios de tradición y vocación minera.

Hablar de Segovia o de Remedios, municipios de nordeste antioqueño, es hablar de oro, de mineros y socavones, “[...] prácticamente su economía gira gracias al minero, al entable, a las compraventas, a los bares, discotecas, prostíbulos, generando así esa necesidad de tener el suficiente dinero para poder estar al ritmo de la cultura segoviana”1. También es hablar de “siglos de extracción que no han contribuido a un desarrollo real de esta subregión, donde alrededor del 38 por ciento de su población vive en pobreza y 45 por ciento en miseria”2.

La región, abandonada por décadas por el Estado, cuya presencia básica era la militar –para proteger los intereses foráneos y violentar a sus habitantes– ha sido objeto, en reiteradas ocasiones, de intensas olas de violencia y vulneración de los derechos humanos de sus pobladores, ya sea por parte de los paramilitares o de la guerrilla. Sin embargo, estos dos municipios han logrado superar estos baches para trasformar su situación. Organizados en cooperativas, impulsando la pequeña minería responsable con el medio ambiente, optimizando y racionalizando la extracción de los metales preciosos, generando mecanismos para la exploración técnica de los yacimientos mineros, ha mejorado la calidad del empleo del minero, brindándole seguridad social y oportunidades de capacitación. Pese a estos avances, la legalización de la minería aún es una tarea pendiente, pues apenas 35 minas han logrado formalizar sus operaciones, frente a las 160 que carecen de título minero.

Claro está, y es importante resaltarlo, que los problemas en la región responden, en gran medida, a la privatización y monopolización de los recursos del subsuelo (lo que no sólo sucede en el departamento de Antioquia sino en todo el país). Zandor Capital, filial de la multinacional Gran Colombia Gold, secundada por las instituciones estatales, imponen exterminio para una clase trabajadora que es perseguida y criminalizada.

 

Zandor Capital S.A.: El terror de los pequeños mineros

desdeabajo habló con Eliober Castañeda, líder minero y representante legal de la Mesa Minera de Segovia y Remedios, y esto fue lo que nos contó respecto a la situación laboral de los mineros de la subregión, y los motivos por los cuales decidieron entrar en cese de actividades desde noviembre del año pasado. Los diálogos con la multinacional y el Gobierno del departamento se mantienen, así como la postura de los pequeños mineros.

“La problemática de Segovia y Remedios empieza cuando la multinacional Zandor Capital se asienta en la región a mediados de 2011, pretendiendo desplazar a todos los pequeños mineros. Ellos entraron diciendo que iban a invertir en obra social en los municipios, y hasta la fecha todo lo que dijeron resulta mentira. Nos vimos, por ello, ante la necesidad de realizar varias manifestaciones en los meses de septiembre y octubre, y decidimos al fin, el 5 de noviembre de 2015, con toda la comunidad segoviana y remediana unirnos y empezar formalmente el paro”.

Además el líder sindical explica. “Realizamos el paro porque estuvimos más de un año buscando acercamientos con la multinacional ya que la Agencia Nacional de Minerías, el mismo gobierno y la multinacional empezaron a emitir unas órdenes para los cierres de las minas más antiguas y más importantes de nuestro municipio”.

 

El Gobierno y la multinacional se burlan de nosotros

“Ante nuestra protesta, el 8 de noviembre nos citaron a Bogotá para una reunión con la procuradora Piedad Angarita, la multinacional en cabeza de la señora María Consuelo Araújo, la doctora María Isabel Ulloa, viceministra de Minas en ese entonces, y la doctora Mónica Grand por Formalización Minera. Obviamente, asistimos a esta reunión con la Comisión delegada, a la que también fueron invitados el Alcalde saliente del municipio y el Alcalde electo. Llegamos a la Procuraduría General de la Nación, a pesar de que nos dijeron que no nos iban a recibir”, cuenta don Eliober.

“Efectivamente no nos dejaron ingresar, sin embargo decidimos quedarnos en la entrada del edificio. Saludamos a la doctora María Isabel Ulloa que entró al edificio, pero tampoco nos dejó entrar. Pura burla” dice indignado.

Y continuó. “Decimos que es una burla porque nos quedamos allí hasta que empezó la reunión, casi a las 2:30 de la tarde, y que terminó a las 5:00 de la tarde; a última hora dejaron entrar a dos de nosotros: al compañero Dioni Ramírez, representante legal de Sociedad Mutual El Cogote, y quien habla, por ser el presidente de la Mesa Minera. Cuando ingresamos ya habían concluido la reunión y vimos con preocupación los halagos de los representantes del Gobierno hacia los representantes de la multinacional, es decir, totalmente parcializados. Cuando ingresamos, estaban buscando un responsable a la manifestación que estaban llevando a cabo en el municipio de Segovia; también querían que nosotros firmáramos el acta que ellos habían realizado; nosotros no la firmamos.

 

Buscando una solución

Tiempo perdido. “Nos devolvimos sin participar en esa reunión, informamos en nuestro municipio de lo sucedido; el paro, por ende, seguió su curso. La multinacional, desesperada por el cese de actividades, empezó a buscar personajes para intermediar entre el pueblo y la Zandor. Fue cuando hablamos con el coronel Arnulfo Traslaviña el 10 de noviembre, él hizo el puente y llamó al Gral. Leonardo Pinto Morales y organizaron una reunión para el 11 de noviembre a las 10:00 a.m. en el Batallón Especial Energético Vial No. 8. Allí presentamos un pliego de peticiones en el que exigíamos que la multinacional cesara los amparos administrativos en contra de todos los pequeños mineros, es decir, que no les cerraran las minas”, narra don Eliober.

Y agregó. “El Gral. Pinto habló con María Consuelo Araújo, quien se pronunció por medio de un correo confirmando que estaba dispuesta a sentarse a dialogar con los pequeños mineros. Se comprometieron a no ejecutar los amparos administrativos mientras estábamos en negociaciones, igualmente la procuradora Piedad Angarita expresó que no habría ninguna medida en cuanto a procedimientos disciplinarios en contra del Alcalde”.

La buena voluntad no es suficiente. “El 11 de noviembre empezamos a negociar, y mientras esto sucedía la multinacional empezó a atacar a nuestros pequeños mineros, tratando de judicializarlos. Nosotros radicamos las respectivas denuncias, sin embargo, ahí hemos estado: cumpliendo con el cronograma, distinto a la multinacional que en repetidas ocasiones ha faltado a las reuniones”.

Y denuncia. “Últimamente la empresa entrega unas propuestas dañinas que llevan a la quiebra al trabajador minero, por lo cual no las hemos aceptado. La misma Procuraduría nos ha presionado para que las firmemos. El 15 de junio, Piedad Angarita emitió una orden al Alcalde para que ejecute el cierre de la mina Asociación Mutual El Cogote –una de las minas más importantes del municipio– que lleva más de 40 años en funcionamiento, cumpliendo a cabalidad los requisitos de la ley referentes a obligaciones con parafiscales y de la que dependen más de 500 trabajadores a quienes les paga el sueldo, seguridad social y prestaciones. Además se encuentran las empresas Sociedad Minera San Nicolás, Sociedad Minera El Chocho, Sociedad Minera Pique Rubí, minas bien organizadas que cumplen con los requisitos que el Estado exige”.

 

¿Cuánto cuesta explotar oro?

En Segovia y Remedios la única economía existente desde siempre es la minería. “Cuando estaba la Frontino Gold Mine, esta tenía sus trabajadores, pero no tenían la capacidad (ni la Zandor la tiene hoy día) para emplear a toda la población minera del municipio. Esa población que no es contratada, se dedica a la minería informal, trabaja las vetillas, las explota, no había ningún problema”. Dijo, don Eliober, que el pequeño minero pagaba una cuota de arrendamiento a la Frontino Gold Mine, de entre 200 y 500 mil pesos cada mes; a cambio, esta prestaba asesoría al pequeño minero”.

¿Cuál es la problemática hoy día? “Llega una multinacional –que supuestamente quiere acabar con la minería tradicional–, ofreciéndoles a los pequeños mineros un contrato de operación para que puedan trabajar “legalmente”, y lo ofrecido es un contrato de operación a un año; para una mina que lleva más de 30 o 40 años produciendo, ofrecen contratos de un año sin garantía de renovarlo”. Uno de los puntos presentados en el pliego del paro del 5 de noviembre es que con estos contratos, el pequeño minero no alcanza a recuperar siquiera la inversión. “La minería es costosa, por eso exigimos que la Zandor Capital ofrezca mejores contratos o nos deje trabajar las minas, que haga concesiones con el pequeño minero”.

Aseguró, también, que la multinacional quiere llevarse el 60 o el 70 por ciento de lo que extrae el pequeño minero, sin inverter ni un solo peso; “[...] al pequeño minero le quedaría un 30 o 40 por ciento para pagar impuestos, salarios, etcétera, yendo, así, a la quiebra. Hemos desglosado completamente la tabla económica que presenta esta empresa y es un gana-gana pero solamente para ella, y un pierde total para el pequeño minero. Por eso en Segovia decimos: No queremos la multinacional. Tenemos entendido que hubo un acuerdo a nivel mundial, donde se precisó que las multinacionales deben estar sujetas a la licencia social que den las comunidades tradicionales, en los municipios que son netamente mineros, y es lo que estamos peleando”.

 

Tabla económica: pauperización del trabajo en la mina

La tabla a la que hace referencia la multinacional define los costos derivados de la extracción del oro. “Nosotros contamos con unos “estables” o “plantes de beneficio” –que es el dinero necesario para extraer la tierra de la mina y procesarla para obtener el oro–.” Según el señor Castañeda, “lo que quiere la multinacional es que todo el material extraído de los socavones por el pequeño minero –el 100 por ciento–, sea llevado a la empresa para procesarlo, pero no tenemos garantía de que la cantidad de oro obtenida en el procesamiento sea, realmente, la que nos dice la Zandor. Por ejemplo: si en 8 días, en un entable de la cadena de pequeños mineros del municipio, se consigue 10 millones de pesos al procesar nosotros mismos el oro, en esos mismos 8 días de trabajo, con la misma cantidad de material extraído, la multinacional nos estaría entregando apenas 3 o 4 millones de pesos”.

Ofuscado, don Eliober describió los abusos de Zandor Capital. “El pequeño minero tiene que invertir, para abrir un socavón, en dinamita, en máquinas de bombeo, taladros y maquinaria pesada, pagar la energía y con el 30 por ciento que ofrece la Zandor, no alcanza a cubrir todos esos gastos. Otras empresas mineras, por ejemplo, la Sociedad Minera Quintana –que también hacen contratos o subcontratos con los pequeños mineros, como dueña del título minero–, exige entre el 8 o 10 por ciento y el minero puede procesar el material en donde quiera, cosa que no se puede con la Zandor, quien impone su tabla económica que, en el mejor de los casos, exige el 60 por ciento del oro extraído por el pequeño minero. Así han quebrado varias asociaciones mineras del municipio”, concluyó.

Don Eliober mira con ojos que denotan inconformidad, su malestar es patente. Contiene su malestar y continúa: “Las asociaciones mineras, por lo general, están conformadas por 10 o 15 personas que invierten alrededor de 500 millones de pesos para empezar la explotación. Luego de 2 o 3 años de trabajo, tiempo que se demora el minero en alcanzar la veta, de trabajar sin que la multinacional se oponga a su labor. Una vez se encuentra el mineral, aparece la multinacional aplicando el amparo administrativo, con el único propósito de apoderarse de la mina ya trabajada por la pequeña asociación. Esta multinacional no hace propuestas de inversión, ni presta asesorías, ni realiza aportes de tecnología, al contrario, se aprovecha de nuestro trabajo”.

 

Contaminación

Una de las preocupaciones más importantes para la pequeña y mediana minería es la proyección de las fuentes hídricas de ambos municipios, a lo que se refirió don Eliober. “Mire, han contaminado nuestros municipios. Cargan volquetas doble troquel con lodo ya procesado y contaminado con cianuro y lo riegan en los ríos. Nosotros, con fotos y vídeos, hemos puesto las mismas denuncias ante Fiscalización Minera y no hacen nada, pero sí culpan al pequeño minero que, según ellos, es quien contamina, lo que es totalmente falso. Tenemos la evidencia de la contaminación ocasionada por esta multinacional a una quebrada del municipio que tiene por nombre La Cianurada, igualmente a la quebrada San Pedro, que queda en Remedios, en estas dos quebradas la Zandor Capital está vertiendo esos lodos con cianuro”.

Y agregó, “Hace dos años, cuando salieron esos estudios de que el mercurio era muy contaminante, uno de los compañeros mineros inventó un aparato que lo llamamos “retorta”; este aparato hace el proceso de secamiento de precipitados y recupera un 95 por ciento del mercurio utilizado para evitar que termine en los ríos. Entonces, somos los pequeños mineros los que hemos aportado, y empezado a trabajar con tecnologías limpias. Aquí la principal contaminante del medio ambiente es Zandor Capital”.

 

No hay apoyo al pequeño minero

El Estado cometió un error muy grande con los títulos mineros. “El título más grande lo tiene una compañía extranjera y no le han dado la oportunidad al pequeño minero para obtener un título minero. Hace aproximadamente 7 años quisieron formalizar las minas más antiguas, como me sucedió a mí con ‘Sociedad Minera Los Placitos’. Presentamos la documentación donde acreditamos la antigüedad de más de 30 años, nos prometieron una concesión que concluyó cuando los mismos funcionarios me dijeron “tiene que darme tantos millones para yo poder gestionarle esto aquí”. Hay un problema muy grande de corrupción en lo que tiene que ver con las titulaciones, permitida por el monopolio que tienen esas multinacionales, porque estas le pasan plata por debajo de cuerda a los funcionarios corruptos y eso es lo que ha sucedido.

En Segovia y en Remedios los mineros siempre han estado dispuestos a trabajar legalmente. “¿Cuál es nuestro dolor? Cuando el señor Presidente declaró la guerra a la minería criminal, prácticamente se la declaró al pueblo; no diferenció entre minería criminal y minería informal, porque cuando empezaron a atacar la minería criminal, empezaron a atacar a los pequeños mineros que, incluso, estábamos acá en el casco urbano. Y los delincuentes haciendo de las suyas y atropellando al pequeño minero; nos han matado la gente que quiera. El Gobierno dice querer acabar con la minería criminal pero hace todo lo contrario al atropellar al pueblo”.

“El pequeño minero no tiene la culpa de que llegue cualquier grupo armado, le ponga una escopeta en la cabeza y le diga “vea, tiene que darme tantos millones o si no lo mato”. ¿Qué hace el pequeño minero? Por obligación le toca. Hay mineros que han dicho: ‘yo no le voy a dar un peso a nadie’, y los han matado. ¿Qué ha hecho el Gobierno para protegernos?”, fue el interrogante que dejó en el aire.

 

Criminalización del trabajador minero

Zandor Capital, como dueño del título minero que abarca ambos municipios, se adjudica poderes que sobrepasan los estamentos legales. “El argumento de la Zandor Capital es que ellos le compraron a la Frontino Gold Mine y que son dueños del terreno y del subsuelo, y que se amparan en el RPP-140. No tenemos apoyo del Gobierno; la viceministra María Isabel Ulloa, y el gobierno departamental anterior, fueron muy descarados al decir que esta multinacional aquí se volvió un Estado. Lo que reprochamos es que el pueblo sí es Estado y que la formalización del trabajo minero en Segovia y Remedios debe estar a cargo del Estado, no de una multinacional; que es lo que ellos pretenden manejar acá”, dijo don Eliober.

Y enfatizó, además, “Hay que aclarar que los títulos que hay en ambos municipios no son todos propiedad de Zandor, también hay pequeños mineros que son propietarios, pero Zandor se apropia de esos títulos y extrae de minas que no le pertenecen. Colocamos las denuncias correspondientes y el Estado no hace nada. De igual manera, llega el Gobierno diciendo ‘usted es un pequeño minero, usted es un criminal’ y lo meten a la cárcel, lo persiguen y le quitan la mina. Los mineros de Segovia y Remedios somos trabajadores por tradición, aquí no se hace más nada, no hay ganadería, no hay café, no sabemos sembrar yuca; aquí sabemos abrir huecos, avanzar 30, 40, 100, 200 metros de profundidad en la tierra, extraer material y sacar oro; es lo que sabemos hacer”.

Aunque las organizaciones de pequeños mineros tienen clara la importancia de optar siempre por el diálogo y la vía política, don Eliober denuncia que “la autoridad no nos respeta, sino que nos atropella como nos ocurrió en noviembre, después de que llegamos de la reunión fallida en Bogotá, nos mandaron al Esmad a Segovia. Eran todos esos soldados y policías gritando que había llegado la guerra a Segovia, ¿cómo puede explicar que la fuerza pública llegue con esas cosas al municipio? Ese es el dolor que tienen los municipios de Segovia y Remedios, por eso ratificamos: estamos en pie de lucha y no vamos a permitir que nos quiten el pan de cada día, para entregarselo a una multinacional. No lo vamos a permitir, es lo que dice el pueblo”, concluyó.

 

Referencias

1 Segovia entre riqueza y pobreza. Claudia Yaneth Amézquita. Universidad de Antioquia. 2010
2 Socavón: Tierra adentro. Sostenible. Revista Semana. 2014

 

Author
Daniel Vargas