Al comenzar la tarde del 26 de julio, fue acabada violentamente la vida de Rafael Tobón cofundador de Sintramienergética-seccional Segovia, despedido de la Frontino Gold Mines, y conocido por nosotros como líder de los pequeños mineros, solidario con las causas populares, e inquieto por aportar desde sus posibilidades a la reivindicación de los derechos de los pequeños mineros y de los trabajadores de la Frontino.   Rafael Tobón se solidarizó con los dos paros cívicos promovidos por Sintramienergética-Seccional Segovia el año pasado en defensa de la empresa para el pueblo Segoviano. Igualmente, participó activamente en la conmemoración de los 22 años de la masacre de Segovia.   Este asesinato que enluta al pueblo segoviano ocurre en medio de lo que se ha venido denunciando como la crisis humanitaria que hoy asola a las comunidades que han decidido defender el patrimonio que históricamente le pertenece como son los recursos naturales y el derecho a su beneficio con la propiedad de la Frontino Gold Mines, empresa entregada por el gobierno Uribe Vélez a la multinacional canadiense que hoy se conoce como Gran Colombia Gold Corp y su sucursal Zandor Capital.   Rafael hacía parte con la organización no gubernamental Cormecol  de la Plataforma por la Vida y el Territorio, creada el 11 de noviembre de 2010 y de la que hacemos parte la ACVC, CAHUCOPANA, AHERAMIGUA entre las organizaciones campesinas, también CREDHOS, ASORVIMM, ASODESAMUBA, como organizaciones sociales defensoras de derechos humanos y de víctimas, SINTRAMIENERGETICA-SEGOVIA  y SINTRAOFAN-SEGOVIA como sindicatos del municipio entre otras organizaciones.   Este hecho nos merece el repudio  a los señores de la muerte y nuestra exigencia de respeto a la vida, a la integridad y a los demás derechos que son inherentes a todos los seres humanos. Y compele a las autoridades a actuar en cumplimiento de la Constitución y la ley para que se prevengan estos hechos y se desmonten las estructuras paramilitares que pululan en el municipio de Segovia.