Cuando el SCRS toca la puerta
Un mensaje de la Red de la Comisión popular ACTUALIZACIÓN MAYO 2010 - Montreal En el transcurso de las últimas semanas, el Servicio Canadiense de la información de seguridad (SCRS, por sus iniciales en francés, Service canadien du renseignement de sécurité) ha realizado numerosas visitas a los militantes y las militantes de la región de Montreal. Estas visitas se añaden al acoso continuo de ciertas comunidades por parte del SCRS. La presente declaración es una respuesta a dichas visitas. Las visitas del SCRS a los militantes y las militantes de Montreal no constituyen una novedad. Visitas similares han tenido lugar en el pasado, en el contexto de proyectos y acontecimientos específicos. En general, las visitas del SCRS tienen varios objetivos y no buscan solamente recolectar información. El trabajo del SCRS también tiene por objetivo crear o aprovechar divisiones internas entre militantes, difundir información falsa, intimidar, desarrollar perfiles psicológicos y recrutar informantes. - Si el SCRS toca su puerta, le sugerimos adoptar una actitud abierta de no-colaboración. Una visita del SCRS a su hogar o espacio de trabajo le tomará por sorpresa, pero le recomendamos sin embargo estar preparad@ a NO colaborar con ellos de ninguna manera, ni siquiera hablarles ni escucharlos. - Si usted está en una situación difícil -debido a su estatus de inmigración, acusaciones criminales, condiciones de probación o de libertad condicional o por cualquier otra razón- usted no debiera EN NINGÚN CASO hablar sol@ con l@s agentes del SCRS. En vez de eso, solicíteles que se comuniquen con un(a) abogad@ de confianza y niéguese a continuar la conversación. Usted puede contactar a la Red de la Comisión popular para obtener una lista de abogad@s dispuestos a actuar rápida y eficazmente contra las tácticas de intimidación del SCRS. Si se siente cómodo para hacerlo, usted puede también pedir los nombres, números de teléfono y tarjetas de presentación de l@s agentes del SCRS que quieren hablarle. Insista en que ellos se identifiquen y no diga ni escuche nada más que ellos quieran decirle. Usted no tiene tampoco la obligación de confirmar su identidad ante el SCRS. Es posible que agentes del SCRS establezcan una discusión con usted sin identificarse previamente. En este caso, le tomarán por sorpresa, le recomendamos abandonar terminantemente la conversación con el SCRS. Usted siempre puede guardar silencio. Hay que recordar que en materia de servicios de seguridad, el silencio es la regla de oro. En cualquier caso, pídale al SCRS que se retire de su domicilio o lugar de trabajo, o que deje de seguirl@. Dígale claramente que parta, de la manera que a usted le acomode mejor. Usted tiene el derecho de insistir. Usted puede incluso cerrar la puerta en sus narices si le da la gana. No olvide que a pesar de los sucios gestos que cotidianamente lleva a cabo, el SCRS no detenta ningún poder policial, y sus agentes no pueden entonces arrestarl@. En caso de visita del SCRS, l@ invitamos a contactar a la Red de la Comisión popular. Estas visitas l@ pueden desestabilizar o dejar muy afectado. Es por esta razón que es importante no aislarse ante esta situación, y justamente la Red de la Comisión popular pretende actuar como un apoyo concreto ante el sentimiento de aislamiento que estas visitas pueden provocar. Nos comprometemos a mantener toda comunicación bajo estricta confidencialidad. Considere que toda visita repentina del SCRS constituye un acoso. De ser posible, escriba una versión de los hechos inmediatamente después de la visita, para facilitar así el seguimiento. La Red de la Comisión popular puede ayudarle a documentar el acoso con la colaboración de un(a) abogad@. La tarea del SCRS es recolectar información para el Estado y perturbar a los movimientos por la justicia social. Su mandato incluye la vigilancia de toda actividad considerada como una amenaza al orden político y económico actual. Su intimidación se dirige a autóctonos, inmigrantes, comunidades racializadas, grupos radicales, sindicatos y sus aliad@s. Las acciones del SCRS -que incluyen la crasa incompetencia, el racismo y la complicidad con actos de tortura- constituyen razones suficientes para desalentar a cualquier persona implicada en movimientos por la justicia social a cooperar de cualquier manera con ell@s. La total no-cooperación con el SCRS y los otros servicios de seguridad por la integridad del movimiento por la justicia social (en un sentido amplio) es la mejor manera de mantener la unidad y solidaridad, concentrándonos sobre el importante trabajo que realizamos día a día. En síntesis: NO hable con el SCRS; no comparta NINGUNA información, incluso aquélla que le parezca inofensiva. NO escuche a l@s agentes del SCRS. Considere informar a la Red de la Comisión popular de la visita que usted haya recibido.Red de la Comisión popular (Montreal) E-mail: abolissons@gmail.com Tel: 514-848-7583 www.peoplescommission.org