MÁS DE 60 HORAS DE PROTESTA POR EL ASESINATO DE NUESTRO DIRIGENTE SINDICAL, RECIBE REPRESIÓN POR PARTE DE ECOPETROL. Como lo hemos informado desde el pasado domingo 11 de septiembre, desde la dirigencia de la Unión Sindical Obrera – USO iniciamos jornada de protesta en rechazo al execrable asesinato de nuestro compañero dirigente de la Subdirectiva Barrancabermeja Sibaris Lamprea Vargas, de 42 años de edad, quien fue ultimado la noche del 10 de septiembre por sicarios que impactaron su humanidad con 5 disparos.
Está situación, que no le ocurría al sindicato hace 20 años, generó respuesta de parte de la organización, quien, en uso de su arma histórica de lucha, la movilización pacífica, mantiene presencia en las instalaciones de la Refinería de Barrancabermeja como una medida de exigencia a Ecopetrol para que asuma postura en torno al respeto de la vida de la dirigencia, la revisión de los esquemas de seguridad de todas las subdirectivas, un compromiso con la paz y los DDHH, y la existencia real de garantías para el ejercicio de la actividad sindical. La jornada se planteó inicialmente como un espacio de duelo, rechazo y anormalidad, el cual tendría una duración de 48 horas, pero hemos sido sorprendidos por la administración de Ecopetrol, con la notificación de sancionar a varios/as de los dirigentes/as que participaron en la misma, como medida de aleccionamiento al sindicato; y el descuento de días de salarios a los trabajadores/as que no pudieron ingresar por las puertas habituales a cumplir sus turnos laborales, lo que demuestra que no solo, no hay interés de garantizar el desarrollo del derecho constitucional a la libertad sindical, sino, lo que es peor, un evidente desinterés por evitar y rechazar las acciones que atentan contra la vida e integridad de la dirigencia. Esta organización sindical, reportó recientemente a través del informe “Sindicalismo en la Mira, un Estado Fallido” entregado a la JEP, la existencia de 125 muertos y 7 desaparecidos en los casi 100 años de existencia, todos los casos con altísimos niveles de impunidad judicial, lo que ha hecho que la desconfianza con la celeridad, veracidad y seriedad en las investigaciones sea muy alta, por lo que la acción política de protesta resulta fundamental para mantener viva la memoria de rechazo por el asesinato de nuestros compañeros. Le exigimos a Ecopetrol cesar todas las acciones de criminalización y persecución que ha decidido emprender contra el sindicato. Si ya no podemos protestar por el asesinato de uno de nuestros dirigentes porque la respuesta es la persecución, Ecopetrol demuestra su postura anulatoria del respeto total a la actividad sindical. Le pedimos al Estado Colombiano intervenir de manera inmediata el actual conflicto USO – Ecopetrol, no es posible que la respuesta a las acciones legitimas de protesta a una empresa estatal, como ejercicio legitimo de defensa de derechos, reciban como respuesta la criminalización y la persecución.