Bogotá, 15 de marzo de 2016

En los últimos días hemos registrado violaciones a los derechos humanos de sindicalistas y líderes sociales, entre los que destacamos:

1.     El asesinato en menos de 10 días de cuatro líderes sociales: un joven líder de la JUCO de Soacha – Klaus Zapata, el líder indígena del Cauca – Alexander Oime, la lideresa campesina también del Cauca – Marisela Tombe y el líder campesino del Bagre, Antioquia – William Castillo.

2.     La semana pasada a líderes sindicales de ANTHOC Atlántico les llegó a su sede la cabeza de un perro diciéndoles que les iba a pasar lo mismo y por todo el país pululan los panfletos de “limpieza social”. Pero nada de eso ha sido gran noticia en los medios.

3.     De igual forma dirigentes agrarios han sido víctimas de graves violaciones: Gil de Jesús Silgado, integrante de la Asociación Campesina de Arauca – ACA fue asesinado el 10 de marzo. Ese mismo día capturaron a Rigoberto Guarín, José Orlando Angen y Noreida del Carmen Trejos de la Asociación  Campesina del Municipio de Caloto, ambas filiales de Fensuagro; también fue capturado Wilson Castrillón de Marcha Patriótica.

4.     Milton Yesid Escobar Rodríguez, miembro del esquema de seguridad del Secretario General de la Unión Patriótica en Arauca y Defensor de Derechos Humanos Martín Sandoval Rozo, fue asesinado en Arauquita (Arauca), al frente de la oficina del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH).

5.     El paso viernes 11 de marzo, conocimos un panfleto en el que “Los Urabeños” declaran objetivo militar a Luis Castañeda, Luis Manuel Mendoza, Tomas Izquierdo, Héctor Debillar y Rafael López, sindicalistas afiliados a Sintramienergetica y Sintraime.

6.     Hoy en horas de la madrugada fue encontrado en la puerta de la casa del Presidente de la CUT Risaralda, Juan Carlos Cardona, un artefacto que resultó ser  un explosivo. Al sitio acudió la Policía, y ya se están realizando las respectivas denuncias formales.

La CUT se solidariza con los compañeros y compañeras víctimas de la ola de violencia que se ha registrado con apenas tres meses de haber iniciado el año y llama al movimiento sindical a rechazar estos hechos y solicitar al Gobierno Nacional investigación y castigo para los responsables.

La paz implica que existan verdaderas garantías para el movimiento social. No queremos un nuevo genocidio de líderes sindicales, sociales y defensores de derechos humanos.

LUIS ALEJANDRO PEDRAZA                                             FABIO ARIAS GIRALDO
Presidente                                                                                   Secretario General

EDGAR MOJICA VANEGAS

Director Dpto. Derechos Humanos y Solidaridad