Una tribu amazónica ha dirigido un llamamiento urgente a los accionistas del gigante petrolero canadiense-colombiano Pacific Rubiales para proteger las vidas de los indígenas aislados en Perú, cuya supervivencia se encuentra amenazada por la actividad de la empresa en su tierra.
Por medio de un mensaje urgente en vídeo, Salomon Dunu, un miembro de la tribu matsés, dijo: “Nuestros hermanos no contactados todavía viven en la selva, sabemos que están ahí fuera (…) Digan al mundo que los matsés están totalmente en contra de la empresa petrolera. No la queremos en nuestra tierra.”
Los matsés y Survival International han enviado el mensaje a cientos de accionistas, incluidos una gestora de fondos del Banco Santander, otra gestora de fondos del BBVA, Citigroup, JP Morgan, HSBC, Allianz o Legal & General, y los han instado a sacar sus acciones de Pacific Rubiales.
La empresa ya ha empezado la exploración en busca de petróleo en el Lote 135, a pesar de que se sitúa directamente sobre un área que ha sido propuesta como reserva para indígenas aislados, y tiene previstas más exploraciones en territorio matsés.
Los matsés afirman que hay helicópteros sobrevolando la zona. El proyecto, valorado en 36 millones de dólares, abrirá cientos de líneas sísmicas a través de la selva que los indígenas utilizan para cazar y recolectar alimentos.
Los matsés están muy preocupados por la seguridad de los pueblos indígenas aislados que viven dentro del Lote 135 y han pedido que se proteja la zona.
Tanto los indígenas no contactados como los trabajadores de la petrolera corren un riesgo extremo si las operaciones prosiguen: los indígenas aislados son vulnerables a enfermedades comunes externas frente a las que no tienen inmunidad y los trabajadores podrían ser atacados por los indígenas, que los ven como a invasores de su territorio.
Los matsés eran conocidos como “el pueblo del jaguar” por sus decoraciones faciales y tatuajes, y fueron contactados por primera vez en la década de los años 60. Salomon recuerda: “La vida antes del contacto era increíble. Vivíamos junto al río y viajábamos al otro lado para cultivar nuestros huertos. Cuando llegaba el momento, abandonábamos esos huertos, nos adentrábamos en la selva y cultivábamos otros nuevos en otro lugar. Así es como vivíamos antes del contacto.”
El director de Survival International, Stephen Corry, declaró hoy: “Es muy probable que el contacto entre los trabajadores de la petrolera y los indígenas no contactados se salde con la muerte de miembros de la tribu. De hecho, lo más posible es que la tribu resulte diezmada. La empresa petrolera lo sabe. También sabe que está quebrantando la normativa internacional cuando sigue adelante con este peligroso proyecto sin el consentimiento de las personas a las que pertenece esa tierra”.