"Que el país de abajo legisle. Que los pueblos manden. Que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse. Que camine la palabra.¨ Palabra del Congreso de los Pueblos de Colombia.
El 12 de octubre del 2008 cerca de 45.000 personas se movilizaron desde el resguardo indígena de La María Piendamó, para bloquear la vía Panamericana que conecta las ciudades de Popayán y Cali. Para exigir el cumplimiento de acuerdos anteriormente establecidos con el gobierno y asi mismo incumplidos. En la carretera, se enfrentaron con la fuerza pública (Esmad y Ejército) donde resultaron muertos dos comuneros a causa de impactos de fusil, tambien resultaron varios manifestantes heridos. A pesar de esto, el movimiento indígena continuo movilizándose, recibiendo el apoyo de otros sectores sociales, desde ese entonces se configuró la Minga de Resistencia Social y Comunitaria planteando lo que llamaron caminar la palabra¨ para exigir cinco puntos fundamentales: 1. Rechazo a los tratados de libre com¨ercio, 2. No más terror y guerra, 3. Derogación de toda la legislación de despojo, 4. Cumplimiento de acuerdos incumplidos y 5. Creación de mecanismos de Soberanía, Paz y Convivencia.
El gobierno del expresidente Álvaro Uribe respondió con una mayor represión, asesinando al líder indigena Edwin Legarda, el 18 de diciembre del 2008 y señalando a los indígenas como auxiliadores de la guerrilla. Ante esta respuesta el movimiento indígena convocó a los demás sectores sociales de nuevo a caminar la palabra para exigir el respeto a los derechos fundamentales. La Minga fue creciendo a medida que caminaba la palabra por todas las regiones del país, escuchando a todos y todas que se consideran excluidos por el sistema económico, social y político.
Este proceso que se fue nutriendo, desnvocó a que en el 2010 naciera el Congreso de los Pueblos, instalando la primera sesión con 212 organizaciones en la Universidad Nacional de la ciudad de Bogotá. “De esta forma dejamos instalado este Congreso y vamos a hacer historia. Y que los hijos de nuestros hijos sepan que aquí en la plaza Che Guevara el día 9 de octubre del año 2010 se instaló el Congreso de los Pueblos, ese que va a construir el país que soñamos y ese que nos va a permitir seguir construyendo un plan de vida desde el referente al concepto de vida en su conjunto, porque aquí nos estamos jugando la vida para seguir viviendo…”, fueron las palabras del lider indigena Feliciano Valencia en el discurso de apertura.
Según la Proclama del Congreso de los Pueblos “fue convocado con un propósito fundamental: que el país de abajo legisle, que los pueblos manden, que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse. Así de sencillo. Estamos recuperando para el pueblo y los pueblos de Colombia nuestro carácter soberano, o como dicen, de constituyentes primarios.”
A partir de allí se ha continuado en el proceso de construir ¨Mandatos Populares¨, que son la expresión de los acumulados de las luchas sociales, reflejan la naturaleza de los procesos organizativos, se construyen en una logica de dialogar con otros mandatos, otros procesos, otros movimientos y proyecta los caminos de movilización, situándonos como sujetos activos en ella.
Luego de finalizada la primera sesión del Congreso de los Pueblos, se acordó la preparación de diferentes congresos temáticos, como el de Tierras, Territorios y Soberanía que se realizó en la Universidad del Valle, donde según su declaración final “15.000 delegadas y delegados de las organizaciones campesinas y de trabajadores y trabajadoras del campo y las ciudades, de los pueblos indígenas y afrodescendientes, de pobladores urbanos, las organizaciones de víctimas de crímenes de Estado y de víctimas del desarrollo capitalista, nos hemos reunido en Cali entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre de 2011 en torno de la defensa de la vida y de la Madre Tierra, para ratificar nuestra voluntad de trabajo y movilización conjunta, y continuar el proceso de legislación propia sobre el territorio.” Allí se definieron los siguientes mandatos:
- Consolidar la unidad del movimiento y las organizaciones populares para cuidar a la Madre Tierra, defender los territorios y consolidar la soberanía popular.
- Cuidar la Madre Tierra y reconocerle sus derechos.
- Realizar –como organizaciones sociales populares-- todas las acciones políticas civiles para construir un camino hacia la solución política y negociada del conflicto social y armado.
- Profundizar la liberación de la Madre Tierra y la realización participativa de la reforma agraria.
- Constituir a las organizaciones sociales y comunidades como protectoras del agua.
- Construir una economía propia y articulada de los pueblos.
- Realizar un ordenamiento social del territorio urbano.
- Emprender todas las acciones necesarias hasta que los responsables intelectuales y materiales del exterminio contra nuestros pueblos sean juzgados.
- Consolidar espacios para que los niños y niñas de nuestros territorios deliberen y decidan.
Los pueblos y sus organizaciones han seguido construyendo y ahora apuestan es por construir una propuesta de paz desde los sectores sociales, en ese sentido se realizó el ¨Seminario político Para la Paz¨ en Caloto – Cauca, en el marco de las acciones del movimiento indígena liderado por el C.R.I.C. y la A.C.I.N. para expulsar a los actores armados del territorio y la agudización del conflicto político militar en el departamento. Finalmente, en la comisión política del congreso de los Pueblos se definió la realización de un congreso temático para la paz, evento que se instaló este 20 de abril y que tuvo varios eventos preparatorios, entre los que se encuentran siete Congresos Regionales Preparatorios (Región Centro, Sur-occidente, Nor-oriente, Magdalena Medio, Antioquia y Chocó, Costa Atlántica y Oriente), además de varios seminarios nacionales e internacionales que buscaban posicionar el tema de la paz dentro de la agenda pública. Es así como se ha desarrollado esta dinamica que sesiona durante 4 dias en la ciudad de Bogota, contando con los sectores sociales y politicos del pais para construir paz con vida digna.