La Unión Sindical Obrera -USO-inició desde este lunes una serie de movilizaciones y huelgas en todas las regiones del país, amenazan con derivar en un paro nacional en la industria petrolera.
El pasado viernes 27 de febrero la Junta Nacional de Delegados de la USO concluyó con una declaración que convocaba a los trabajadores y afiliados a movilizarse, planteando la posibilidad de convocar un paro nacional. Dicho convocatoria fue asumida por los trabajadores desde este lunes, iniciando así acciones de movilización y huelga en varias de las empresas a nivel regional.
Así lo manifestó Edgar Mojica quien hace parte de la comisión nacional de derechos humanos y paz de la USO: “Las movilizaciones ya arrancaron, son movilizaciones escalonadas van a ir en ascenso, lo más grande lo tenemos en el Instituto Colombiano de Petróleos -ICP- en Bucaramanga, donde los trabajadores se declararon en huelga desde este lunes. En todas las regiones hay operaciones reglamento, mitines, movilizaciones y se tiene planteado para la próxima semana una movilización de carácter nacional. Y de acuerdo a las condiciones el sindicato valorará si la intensidad aumenta”.
Desde el sindicato plantean el llamado a la movilización en respuesta y rechazo a las políticas administrativas implementadas por Ecopetrol y las demás petroleras, según ellos, estas empresas están escudándose en la crisis petrolera para hacer recortes presupuestales y cancelaciones de contratos. Así mismo, critican el Plan Nacional de Desarrollo planteado por el presidente de Juan Manuel Santos, argumentan que este plan impone e incrementa el modelo extractivista en Colombia y abre las puertas del país a las transnacionales petroleras.
“Los trabajadores en este momento están siendo despedidos por que las petroleras han empezado a cancelar contratos y proyectos. Hay dos ejemplos muy grandes, fue cancelado el principal proyecto de inversión en Barrancabermeja que es el plan maestro de modernización de la refinería y al Instituto Colombiano de Petróleo –ICP- en Bucaramanga le cancelaron los contratos de las empresas que desarrollaban las plantas piloto y el laboratorio esas empresas le daban trabajo a 600 trabajadores”, plantea Mojica.
Por su parte el gobierno nacional en cabeza del ministro de trabajo Luis Eduardo Garzón, ex líder sindical de izquierda y ex alcalde de Bogotá, ha planteado ante los medios de comunicación que tratará de conjurar la movilización y el paro, pues según el: “no conduce a la generación de empleo, el presidente ha demostrado el respeto a las protestas, pero con la situación que atraviesa el sector, consideró que este no es un momento oportuno para un paro”.
Otra propuesta de discusión
La USO también plantea que ha venido haciendo propuestas para el debate sobre el manejo del petróleo y del modelo extractivo que se implementa en el país. Proponen que se instale un espacio amplio de discusión de carácter nacional. “Esto para que sea la sociedad la que de manera soberana discuta que hacer con el manejo del recurso, es decir, quien lo explota, como se explota y para qué. Por ello el sindicato viene moviendo a nivel nacional la propuesta de ley orgánica de hidrocarburos”, plantean los directivos sindicales.
Por ahora, el ministro Garzón ha planteado convocar a la directiva de la USO para revisar y frenar la movilización. Mientras los trabajadores se preparan para asumir mayores jornadas de protesta a nivel nacional.