Me dirijo a su despacho para informarle que tengo conocimiento que desde el 30 y 31 de enero de 2013, se declararon en huelga de hambre las prisioneras JHOANA ORTEGA, SUGEY AVILA, JESENIA VEGA, CARMEN JIMENEZ, DIGNA LUZ PINTO, CLAUDIA AMAYA, YOSIRA ROSALES, CLAUDIA CARROL y SHIRLEY PAOLASERGE, recluidas en el Complejo Carcelario de Jamundí (Valle, Colombia), en exigencia de traslado por acercamiento familiar, debido a que son madres cabeza de familia y sus hijos residen a más de 30 horas de distancia de dicha cárcel. En un acto de desespero las prisioneras JHOANA ORTEGA, SUGEY AVILA, YOSIRA ROSALES, CLAUDIA CARROL y SHIRLEY PAOLASERGE cosieron sus labios.
La Corte constitucional ha reiterado que en el proceso de resocialización es importante la participación de las familias y el contacto permanente de las reclusas con estas, siendo un propósito preservar la unidad familiar, sobre todo cuando se encuentran involucrados derechos de los niños y adolescentes (Sentencias T-274/05 y T-566/07).
El INPEC está violentando la DIGNIDAD HUMANA y la UNIDAD FAMILIAR de las prisioneras, y al no atender las peticiones de las huelguistas está amenazándoles el derecho a la SALUD y a la VIDA, ocasionándoles un daño que no están en capacidad de resistir, máxime si se tiene en cuenta que están en condición de especial sujeción.
Es por esto que acudo a su despacho para solicitarle que ordene el traslado inmediato de las prisioneras declaradas en huelga de hambre a un lugar cercano a sus núcleos familiares.