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12/07/2012

La muerte del preso social Jeisson Jair Benvidez Suarez puede estar relacionada con trastornos de conducta, encierro carcelario, aislamiento prolongado por más de tres meses, y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes propinados por guardianes del INPEC como forma de castigo contra el recluso.

El día de hoy, 12 de julio, tras comunicación con nuestra Fundación, internos de la cárcel de Guaduas, patio 1, denuncian que Jaisson Jair fue golpeado y gaseado torturantemente por los guardianes: Dragoneantes Rocha, asignado como Pabellonero de la UT; y el Dragoneante Guio, Pabellonero de patio 1. "Luego de golpearlo y gasearlo lo encerraron en la celda, sacando a su compañero hacia otra celda del patio. En horas de la tarde Jaison estaba encerrado y empezó hacer ruido golpeando una parte de la celda para que lo sacaran, la respuesta de la guardia fue entrar a la celda y volver a golpearlo".


Jaisson Jair Benavidez Suarez, con el TD. 431 del Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional "La Pola", ubicado en Guaduas Cundinamarca, padecía de ciertos trastornos en su comportamiento, que ligados al encierro carcelario y al aislamiento prolongado al que fue sometido, lo llevaron a entrar en un estado de profunda depresión desde su traslado de la cárcel el Barne en agosto del 2011, hacia Guaduas.

Cuando los detenidos llegaron a la cárcel de Guaduas, esta no se encontraba terminada, muchos de los servicios no estaban activados entre ellos el servicio médico, por lo que no existe examen de ingreso de ningún detenido al centro de reclusión, razón por la cual no sabían el estado de salud de los reclusos. Producto de estas condiciones los detenidos protestaron fuertemente para ser trasladados del penal. La respuesta del establecimiento fue aislar a la totalidad de los detenidos por más de tres meses, obligándolos a permanecer encerrados todo el tiempo en sus celdas, desde ese momento Jaison Jair empezó a presentar comportamientos extraños, lo que obligó a que su familia, en enero del 2012, junto con el interno iniciaran una serie de solicitudes con el fin de que se le brindara la atención médica y le fuera suspendido el castigo, por medio de aislamiento prolongado, que el INPEC le había impuesto tras las huelgas realizadas.

El 02 de febrero del 2012, la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos solcito a la dirección general del INPEC, y a la dirección de la cárcel de Guaduas, se le brindara de manera urgente la tención en salud, toda vez que habían antecedentes de agresión contra sí mismo y su comportamiento estaba empezando a afectar a la totalidad de los internos.

El 09 de marzo del 2012 una abogada de la Fundación fue a la cárcel y conversó con el recluso, el cual denotaba un alto grado de trastorno mental, y quien manifestó haber sido agredido por parte de otros detenidos con connivencia de la guardia del penal. Días antes de la visita de nuestra Fundación el Jair había intentado fugarse por el techo del patio, pero al salir corriendo salió a correr para el lado donde estaba la garita de la guardia lo que demostraba su inestabilidad mental.

Ese mismo día la abogada del comité conversó con el director del penal, William Andrés Martínez, quien aseguró que JAIR no tenían ningún tipo de trastorno mental, y que había sido valorado por un médico psiquiatra quien ordenó la suspensión de medicamentos siquiátricos. Ante dicha afirmación la Fundación solicitó a la dirección de la cárcel fuera tenida en cuenta una segunda opinión, con el fin de evitar que la salud mental del joven Jair empeorara, la dirección de la cárcel se comprometió de palabra a poner especial atención en el caso, lo cual nunca sucedió.

El resultado de la cadena de violaciones a los derechos de los presos fue que el 11 de julio del 2012, ante la completa omisión de parte de la dirección del penal y el cuerpo médico del establecimiento, JAISON JAIR BENAVIDEZ SUAREZ, apareció sin vida en su celda, al parecer el joven murió por ahogamiento.

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FCSPP