Los pobladores del Sur de Bolívar estamos siendo víctimas de una de las más feroces arremetidas, nosotros y nosotras, que vivimos de nuestro trabajo, que trabajamos a diario para darle el sustento a nuestras familias estamos siendo exterminados.
Nos atacan porque vivimos en un territorio rico en oro, nos atacan porque nuestra tierra sirve para producir palma de aceite, nos atacan porque en nuestro territorio estamos construyendo vida y autonomía. Y este territorio es ambicionado desde hace mucho por empresas transnacionales del oro y de la agroindustria.
Durante lo Que va corrido de 2011 en nuestra región se han cometido más de 30 asesinatos, casi todos ellos por parte de los paramilitares que nos están cercando; algunos de esos asesinatos han sido responsabilidad de los grupos guerrilleros que tienen presencia en la región y todos, absolutamente todos esos crímenes, han sido cometidos con la complicidad de la Fuerza Pública que está asentada en los diferentes sectores y cuya presencia es cada vez más numerosa.
También estamos siendo amenazados, hostigados, señalados y aterrorizados. Mientras los paramilitares en macabra alianza con la fuerza pública e incluso con algunas organizaciones insurgentes, Según se comenta en la región; hacen y deshacen en nuestro territorio, las autoridades civiles se hacen los que no saben, no ven y no oyen nada.
Nos están rodeando los grupos de criminales, nuestra región está cercada, la ubicación de las bases de paramilitares es conocida públicamente, las “oficinas” desde donde atienden en los cascos urbanos también, pero ni la mayoría de alcaldes, ni la gobernación, ni el gobierno nacional atienden nuestro llamado para que actúen en defensa de nuestra vida y nuestra integridad.
Pero no solo nos presionan por la vía de las armas. Históricamente nos han negado el acceso a servicios básicos como energía, agua, alcantarillados, educación y vivienda dignas; también han intentado despojarnos a través de normas tremendamente dañinas para nosotros como el Código de Minas que cada vez que lo reforman es más agresivo con los pequeños mineros; la absoluta indiferencia de las autoridades ante el gravísimo e irreparable daño ambiental que están causando las máquinas retroexcavadoras a nuestras fuentes de agua, humedales y ciénagas es otra forma de agredirnos y expulsarnos; así mismo hoy quieren imponer a la fuerza la declaratoria de Parque Natural Nacional como una manera de sacarnos por la vía legal de nuestra tierra destruyendo la economía que nos permite el sustento diario.
Hemos insistido ante el gobierno nacional para que retomemos la Mesa de Interlocución que es un espacio de discusión entre el gobierno y comunidades, desde el año 2005. Donde nosotros como comunidades hemos venido planteando nuestros proyectos de vida y nuestras propuestas de permanencia en el territorio. Sin embargo aun que desde hace más de dos años venimos insistiendo en retomar este espacio que fue suspendido unilateralmente por el gobierno anterior, solo recibimos respuestas evasivas y dilaciones que parecen convertirse en actitudes cómplices con los criminales que nos atacan.
Hoy estamos aquí reunidos pacíficamente 400 campesinos y mineros, hombres, mujeres y niños que exigimos el respeto a la vida y que luchamos por no ser despojados de nuestro territorio. Además le estamos exigiendo al gobierno, una vez más, que se convoque de manera urgente la Mesa de Interlocución. Si no somos atendidos, tendremos que recurrir a acciones más concurridas y más contundentes.
COMUNIDADES AGROMINERAS DEL SUR DE BOLIVAR Municipio de Arenal, septiembre 1 de 2011
Arenal, Sur de Bolívar, septiembre 5 de 2011
Señores:
MESA DE NACIONAL DE GARANTIAS
Aten:
Vicepresidencia de la República Ministerio del Interior Ministerio de Defensa Procuraduría General de la Nación Ciudad
Reciban un cordial saludo de las comunidades agromineras del sur de Bolívar agrupados en la Comisión de Interlocución.
Hoy cumplimos 5 días de haber iniciado una jornada de movilización en la cabecera del municipio de Arenal. Esta jornada incluye el control de las vías de acceso a la cabecera municipal.
Movilizarnos fue la alternativa a la que nos empujó el silencio gubernamental ante las reiteradas solicitudes que hemos hecho para que se convoque la Mesa de Interlocución, suspendida unilateralmente por el gobierno anterior desde el año 2009.
Por diferentes medios le hemos planteado al gobierno nacional las graves situaciones de violación de derechos humanos y de infracciones al derecho internacional humanitario; así mismo las múltiples estrategias que se están aplicando en la región, orientadas todas ellas a despojarnos de nuestro territorio. Situación que ameritaría que ya hubiese sido convocada la Mesa de Interlocución.
Es largo el camino que hemos recorrido en nuestra insistencia para que se convoque la Mesa: Derechos de petición, reuniones con la vicepresidencia donde incluso se acordó una agenda, comunicaciones telefónicas, cartas y propuestas de fechas entre otras. Pero no hemos recibido ninguna respuesta.
Mientras tanto en nuestra región la situación se sigue agravando: en lo que va corrido de esta año se han cometido más de 40 asesinatos, se han multiplicado las amenazas y los hostigamientos contra las organizaciones comunitarias y sus líderes, se ha extendido la presencia y control de los paramilitares que de manera abierta y pública controlan militar, económica y socialmente importantes sectores; el accionar de las organizaciones insurgentes también nos está afectando por su actitud agresiva contra la población. Las retroexcavadoras continúan su devastador paso y siguen causando un daño ambiental, económico y social que amenaza con llegar al punto del no retorno.
Sin embargo ni las autoridades locales, ni la fuerza pública, ni la gobernación ni el gobierno nacional han atendido las denuncias y los llamados que hemos hecho. La única respuesta ha sido el decretar y aplicar normas que son aún más dañinas y que agravan de manera más profunda nuestra situación.
Estas son las razones por las cuales estamos movilizados, es el único recurso legítimo que nos deja el silencio y la falta de voluntad gubernamental ante nuestra reiterada solicitud de convocar la Mesa de Interlocución.
Les solicitamos entonces que la Mesa de Garantías que sesiona hoy se convierta en una instancia más desde la cual se le plantee al gobierno nacional la importancia de convocar de manera inmediata la Mesa de Interlocución del Sur de Bolívar.
Respetuosamente,
COMUNIDADES AGROMINERAS DEL SUR DE BOLÍVAR COMISIÓN DE INTERLOCUCIÓN DEL SUR DE BOLÍVAR
C.C. Cuerpo diplomático acreditado en Colombia
Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
Plataformas de Derechos Humanos y DIH
Organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos
Comunidades hermanas